El buen humor fue la nota predominante en la visita que hizo Sylvester Stallone este viernes al Vaticano y donde fue recibido en audiencia por el Papa Francisco.
El popular actor de 77 años viajó desde Estados Unidos a Europa acompañado por su familia: su mujer Jennifer Flavin (55) y sus tres hijas en común, Sophia (26), Sistine (25) y Scarlet (21), además del tío Frank (hermano del intérprete).
Una de sus paradas en el Viejo Continente era la Santa Sede, lo que nos dejaba ese divertido encuentro entre la estrella de Hollywood y el sumo pontífice.
El protagonista de títulos míticos como Rocky o Rambo incluso se atrevió a gastar una broma y retar a un combate a su interlocutor, tras confesar este primero que había crecido desde pequeño con sus películas.
Stallone se encuentra en Italia con los suyos y ha sido también homenajeado en Gioia del Colle, el pueblo donde nació su padre.
