La red social Instagram ha anunciado cambios para proteger a los usuarios más jóvenes. La compañía está introduciendo una función, que impide que los adultos puedan escribir mensajes directos a menores de 18 años, si la persona destinataria no los sigue.
Cuando la persona adulta intente enviar un mensaje privado a un adolescente que no lo sigue, recibirá una notificación informándolo que no es posible enviar el mensaje directo. En un comunicado, la plataforma afirma que el objetivo es «proteger los adolescentes del contacto no deseado con otros adultos».
Esta función se basa en la capacidad de predicción de la edad de cada usuario a través del aprendizaje automático en los años que las personas dicen que tienen en el momento en que se registran.
Instagram, tiene la intensión de dificultar que personas adultas que han mostrado un comportamiento potencialmente sospechoso puedan interactuar con adolescentes.
El objetivo es que a estos adultos no les aparezcan cuentas de adolescentes en el apartado de «usuarios sugeridos», y evitar que tengan acceso a cuentas de menores.
«Esperamos tenerlos disponibles en todas partes del mundo muy pronto», asegura la compañía.
La plataforma también quiere que los adolescentes dispongan de cuentas privadas, que permitan a los adolescentes tener más control sobre quien con quien interactúan. Además, la compañía está estudiando «medidas adicionales» de protección de los adolescentes, que puedan incluir más ajustamientos de privacidad.
La edad mínima para ser usuario de Instagram son 13 años. En España, para abrir una cuenta hay que tener al menos 14 años. A los nuevos usuarios se les pide que introduzcan la edad cuando se registran por primera vez en la plataforma.