Es posible que alguna vez que nos hayamos descubierto hablando con nosotros mismos nos hayamos dicho “estoy hablando solo, me estoy volviendo loco”. Nada más lejos de la realidad. Según una investigación publicada en la revista Quarterly Journal of Experimental Psychology, hablar con uno mismo beneficia el pensamiento y la percepción y aumenta nuestra capacidad intelectual.
Los expertos concluyeron en un experimento con 20 voluntarios que este acto verbal mejora la atención y nos mantiene concentrados a la vez que reduce las distracciones. También nos ayuda a ser más decisivos y a controlar pensamientos y reacciones cognitivas y emocionales.
A menudo nos sorprendemos hablando solos, lo cual nos hace sentir avergonzados. Nos preguntamos si el resto de personas lo harán, si es algo normal o si se trata de algo que indicaría que pueda existir una patología mental. Esto se debe a la concepción cerrada que tenemos sobre la comunicación. La idea social es que debemos usar el lenguaje para comunicarnos con los demás, ya sea de forma formal o informal. Hacerlo con nosotros mismos, por tanto, parecería innecesario. Sin embargo, se trata de una práctica habitual y extendida.
Los pensamientos son de todo tipo, sobre nuestras emociones y lo que nos ha pasado hace un rato. Nuestras sensaciones corporales cambian con esos pensamientos, de la misma forma que cambian cuando nos estamos relacionando con los demás. Esta conversación interior tiene como función organizar nuestros esquemas mentales, crear metas futuras, evaluar hechos pasados, crear recuerdos o entender nuestro mundo emocional.
Ventajas de hablar solo
*Es una gran herramienta de automotivación y ayuda a aumentar la autoestima.
*Puedes convertirte en tu fan número 1. Conocer tus propias fortalezas y debilidades y complementarlas para mejorar.
*Cuando algo parece imposible, podemos decirnos repetidamente que sí podemos.
*Cuando nos sintamos deprimidos o tristes, lo mejor es tener una charla con uno mismo.
*Establecer metas y decirnos que efectivamente las lograremos.
*Hablar en alto sobre un problema nos dará una rápida solución.
*Es muy bueno para la mejora de la memoria.
*La lectura en voz alta ayuda con la pronunciación y articulación adecuadas; ayuda a darnos cuenta de nuestros errores mucho más rápido.
Vivamos solos o con más personas, lo cierto es que siempre estaremos viviendo con nosotros mismos, por lo que no tenemos por qué quedarnos fuera de la ecuación. Podemos conversar o comunicarnos con respeto con nosotros mismos. Y no, no es ningún síntoma de locura (a no ser que estemos respondiendo a voces en nuestra cabeza, claro). Es un síntoma de buena salud.