El Hospital de Bellvitge realiza el primer trasplante facial del mundo procedente de una donación

La intervención, de una extrema complejidad técnica y organizativa, duró unas 12 horas y fue efectuada por un equipo de unos 60 profesionales de más de 10 servicios médicos y quirúrgicos distintos. El equipo estuvo encabezado por la Dra. Anna López Ojeda y el Dr. Oriol Bermejo, jefe de servicio y jefe de sección, respectivamente, del Servicio de Cirugía Plástica y Reparadora del hospital, y con la coordinación liderada por el director de Trasplantes del hospital, el Dr. Gabriel Moreno González.

Según destaca la Dra. Anna López Ojeda, “el reto de esta intervención no sólo ha sido la complejidad de la técnica sino también la organización; ha requerido movilizar a un conjunto muy grande y heterogéneo de profesionales, y su perfecta coordinación ha sido la gran clave del éxito”.

En la misma línea, el Dr. Oriol Bermejo afirma que «el Hospital de Bellvitge destaca por trabajar siempre de forma muy multidisciplinar y en este caso esto ha quedado más patente que nunca». Asimismo, subraya que “hacer el primer trasplante era lo más difícil; estamos preparados para repetir la experiencia si surge la ocasión”.

El paciente fue un hombre de 47 años afectado de neurofibromatosis de tipo 1, una enfermedad hereditaria que hace que se formen tumores benignos de tejidos nerviosos (neurofibromas) en la cara y otras partes del cuerpo. En este caso, el paciente sufría un neurofibroma plexiforme gigante en la mitad derecha de la cara que le provocaba graves afectaciones estéticas, psicológicas, sociales y funcionales –incluidas grandes dificultades para mover la cara y la afectación de la visión– que no tenían ningún otro tratamiento posible.

Los cirujanos le extirparon el neurofibroma gigante de la cara, lo que implicó también la extracción completa del labio superior, la nariz, el párpado del ojo derecho, la mitad derecha de la cara y el cuero cabelludo derecho. A continuación, le implantó la cara del donante, efectuando la conexión de 1 arteria, 4 venas y 4 nervios. El rostro implantado adquirirá la forma de la cara del receptor al acomodarse a su estructura ósea.

El trasplante ha sido innovador a nivel mundial porque ha sido una de las primeras veces en las que los tejidos no se han obtenido de un donante en muerte encefálica sino en asistolia controlada (con el corazón parado). En concreto, ha sido la primera vez en el mundo en el que se ha efectuado una extracción en asistolia controlada que ha permitido obtener el corazón, la cara y los riñones, lo que ha sido posible gracias a la amplia experiencia del Hospital de Bellvitge en obtención de órganos para trasplante en asistolia, incluido el corazón.

La intervención fue un éxito y en la actualidad el paciente sigue el proceso de recuperación habitual sin complicaciones significativas.

Cuatro trasplantes simultáneos y una intervención urgente

Otro aspecto que resaltan los profesionales es que, el mismo día en que se realizó el trasplante de cara, los equipos médico-quirúrgicos del Hospital Universitario de Bellvitge llevaron a cabo también un trasplante cardíaco, un trasplante hepático y un trasplante renal, sumándole una disección aórtica, una emergencia de cirugía cardíaca.

Según el Dr. Gabriel Moreno González, director de Trasplantes del Hospital de Bellvitge, esta acumulación de cuatro intervenciones complejas y urgentes de forma casi simultánea «es un hito que pocos centros pueden alcanzar y revela la gran capacidad de nuestros profesionales para sacar adelante retos de gran dificultad, tanto en lo que se refiere a la experiencia necesaria como a la disponibilidad horaria y la capacidad de adaptación».

El Hospital Universitario de Bellvitge se encuentra cada año entre los centros de España que realizan más trasplantes de hígado, corazón y riñón, así como entre los que obtienen mejores resultados en términos de bajo número de complicaciones y supervivencia.

Sólo 18 centros trasplantadores faciales en el mundo

El trasplante de cara es una intervención quirúrgica de extrema complejidad que sólo han realizado hasta ahora 18 centros en todo el mundo. Los centros trasplantadores deben ser grandes hospitales terciarios con varios equipos quirúrgicos expertos, bien entrenados en áreas como las microcirugías reconstructivas, y que cuenten también con anestesiología y enfermería especializados y amplia experiencia en trasplantes e inmunosupresión, entre otros ámbitos.

Las indicaciones que hacen que una persona pueda ser candidata a recibir un trasplante de cara son muy acotadas. Un documento de consenso internacional publicado este año 2024, en el que han participado muchos de los cirujanos que han hecho alguna de estas intervenciones en todo el mundo, confirma la utilidad de este procedimiento si los criterios de selección son los adecuados.

Éste ha sido el 5º trasplante de cara que se lleva a cabo en España. Los anteriores habían tenido lugar en el Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia (2009), el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla (2010) y, en dos ocasiones, el Hospital Universitari Vall d’Hebron (2010 y 2015). A nivel mundial, es el 53º que se realiza desde que el Centro Hospitalier Universitaire de Amiens – Picardie (Francia) llevó a cabo el primero en 2005.

El Hospital Universitario de Bellvitge inició hace más de diez años los preparativos para este tipo de intervención con la elaboración de los primeros protocolos. El proceso que ha llevado hasta la actual operación se inició hace unos tres años, durante los cuales el hospital ha obtenido las diferentes acreditaciones y autorizaciones requeridas y sus profesionales se han entrenado específicamente en esta técnica. El pasado abril se inició la búsqueda de un donante, cuyos plazos habituales se han podido acortar gracias a la posibilidad de realizar la extracción en asistolia.