Este domingo, vamos a cambiar de hora, es decir, a las 03:00 retrasamos los relojes a las 02:00
A partir de entonces volverá a anochecer antes, lo que hará que modifiquemos nuestras rutinas. Esos cambios suponen, en ocasiones, un problema de adaptación, que puede conllevar consecuencias para la salud.
Según los expertos, modificar los relojes puede conllevar una serie de síntomas o molestias que, sobre todo, afectan a la población más vulnerable, como los ancianos o niños.
Entre estos síntomas está la somnolencia, el cansancio o la falta de atención. Los especialistas apuntan, que es como una especie de ‘jet lag‘.
Algunos estudios argumentan que el día que se ajusta el reloj, y las dos o tres jornadas siguientes hay más accidentes de tráfico debido al desajuste en las horas de sueño y al cambio en las condiciones de luz respecto a las jornadas previas.
Cómo nos podemos adaptar al cambio de horario
Para aliviar los pequeños trastornos que pueden producirse por el cambio de hora, podemos llevar a cabo una serie de medidas sencillas:
1. Por ejemplo, una buena idea para combatir el desajuste del sueño es acostarnos 15 minutos más tarde y levantarnos 15 minutos antes los días anteriores al cambio horario.
2. También podemos modificar un poco los horarios de las comidas
3. El domingo, con el nuevo horario, no es una buena idea hacer la siesta. Especialmente si esta se alarga más de lo debido, ya que por la noche nos costará más conciliar el sueño.
4. No es recomendable tampoco hacer ejercicio en las últimas horas de la jornada, porque activaremos el cuerpo, y nos costará más coger el sueño.
5. En cuanto a la alimentación, es conveniente evitar la cafeína y el alcohol este domingo, y que la cena sea lo más ligera posible.