El estado de ánimo y la regulación del sueño están muy relacionados, ya que que los circuitos bioquímicos que las regulan son los mismos. Según los expertos, la temperatura por las noches no tendría que sobrepasar los 20 grados para permitirnos dormir bien, y descansar correctamente.
Si las temperaturas están por encima de estos 20º, como está pasando las últimas semanas, el sueño es menos eficiente, y al día siguiente estamos más cansados e irritables. Hay informes que demuestran que cuando hay una ola de calor hay más comportamientos violentos. Estudios contrastados, explican que el calor dispara la agresividad y la violencia un 4% entre personas y que entre grupos el porcentaje sube hasta el 14%.
Tenemos una constancia histórica que muchos conflictos bélicos en todo el mundo, en Catalunya y el resto de España también, coincidieron con un golpe de calor, y que tiene que ver con el aspecto conductual. De hecho, enfrentamientos, revoluciones y guerras han empezado en los meses de verano: El Corpús de Sang, empezó el 7 de junio de 1640, y desembocó en una guerra entre Catalunya y Castilla. La Semana Trágica empezó el 26 de julio y terminó 2 de agosto de 1909, y la Guerra Civil se inició un 18 de julio de 1936. El Coronel Segismundo Casado, alineado con el ejercito de la Republica Española, se exilióa Inglaterra en 1939, al finalizar el conflicto. Según él el clima inglés le influyo en atemperar, y sosegar su carácter, y el estado de ánimo. Casado manifestó: «Si en España tuviéramos un clima parecido al de Inglaterra, quizás no se hubiera producido la Guerra Civil» (1)
En consecuencia la falta de sueño puede incrementar tu agresividad, conductas fuera de control, y puede desembocar en un aumento del consumo de alcohol, drogas, así como conducirte a un estado de mayor tristeza y depresión.
(1) «El Final de la Guerra Civil» de Paul Preston
