Muchas especies de setas crecen también en la gran área Metropolitana, muy cerca o incluso en medio de las zonas más pobladas, en parques, parterres de avenidas: son los ‘Cama-secs’, ‘apagallums’, ‘rossinyols’, ‘trompetes de la mort’ y hasta ‘rovellones’, principalmente tanto en la época de otoño como en Primavera.
Según los especialistas en micología sólo deberíamos comer los que proceden de Collserola y áreas boscosas bastante apartadas de las vías circulatorias. Las setas que crecen en medio de la ciudad, cerca de aeropuertos y fábricas y en los márgenes de carreteras no deben comerse nunca. Acumulan muchos tóxicos, como el cadmio y el plomo del humo de los coches, que es muy cancerígeno.
Las setas son el último escalafón de la red trófica, las setas urbanas acumulan todas las toxinas del ecosistema
En el Área Metropolitana hay más de una cincuentena de especies de setas. Las urbanas pueden crecer en los troncos de los árboles y también las que crecen en parterres de césped. Las primeras son de tipo parasitario y suponen una enfermedad para los árboles. Aunque no son tóxicas para las personas, la mayoría tampoco son comestibles porque son duras como la propia madera.
Entre las especies de césped más vistosas están las setas del chopo o ‘pollancrons’, varios tipos de champiñones, ‘pets de llop’, y ‘bolets de tinta’, también pueden salir unas setas muy parecidas a los ‘cama-secs’ o ‘carreretes’.
Pese a que la mayoría de ciudadanos se contentan con una foto, y observarlas con curiosidad, todavía hay quien se aventura a recogerlas para después comérselas. Los micólogos no lo recomiendan, no sólo por la polución, si no porqué pueden haber sido rociadas con insecticidas y herbicidas de jardinería y haber recibido orines de perro. Además hay que conocer bien cuales son las especies comestibles.
Los que pasean a sus perros en grandes parques urbanos, no tienen de qué preocuparse, ya que la mayoría de animales domésticos no suelen sentir ninguna curiosidad por comer setas silvestres.
Dónde y cuándo hallar setas en la ciudad
Las setas urbanas salen tanto en otoño como en primavera y verano, pero normalmente las crecidas más apreciables se producen al cabo de dos o tres días de haber llovido mucho.
Las especies de bosque prefieren un poco de frío otoñal, las de césped necesitan un cierto calor solar. Los mejores sitios donde buscarlas son espacios poco pisados.
