La banca española antes de la crisis del Covid, y ya desde el 2008 cuando se produce el colapso del sistema financiero mundial se convierte en un sector mermado en sus márgenes de beneficio. Su forma de actuar con una expansión descontrolada e irresponsable en la concesión de créditos al ladrillo la llevaron al colapso.
Con la crisis del covid-19, la rentabilidad de los bancos españoles ha vuelto a caer en picado. En un contexto de tipos de interés negativos y de provisiones para hacer frente a la pandemia, las entidades se han visto obligadas a buscar nuevas estrategias para generar ingresos.
Hace un año, la banca endureció las condiciones para acceder a las cuentas bancarias gratuitas y la subida correspondiente de las comisiones en caso de no cumplir los requisitos exigidos.
El objetivo es conseguir que los clientes paguen más comisiones. Éstas «han llegado para quedarse», opinan los expertos.
El Banc Sabadell fue de las primeras entidades en introducir nuevas comisiones. A finales del 2019, en su Cuenta Expansión, libre de comisiones si los clientes tenían una nómina o ingresos vinculados a la cuenta de al menos 700 euros, se empezó a aplicar una comisión de mantenimiento de 15 euros trimestrales.
Para evitar este recargo, el Sabadell pedía a los clientes que cumplieran una de las siguientes condiciones: tener contratado un seguro con la entidad, tener un préstamo con el banco y tener al menos 10.000 euros invertidos en fondos de inversión gestionados por el Banco Sabadell.
Caixa Bank, a partir del pasado mes de octubre, introdujo una comisión de mantenimiento de 60 euros trimestrales a sus cuentas corrientes. Por otro lado, los clientes con una cuenta que disponga de unos ingresos mensuales de más de 600 euros, una pensión de más de 300 euros o mantengan más de 20.000 euros en fondos de inversión, seguros de ahorro o planes de pensión individual , deberán pagar 15 euros trimestrales.
Para evitar el cobro de este importe, los clientes deben realizar al menos tres compras al trimestre con la tarjeta o bien tener domiciliados menos tres recibos en la cuenta.
En el Banco Santander, la cuenta estándar de particulares ha pasado a tener una comisión de mantenimiento de 29 euros trimestrales. En el BBVA, los clientes están obligados a pagar 100 euros anuales si no se produce una mínima actividad en la cuenta.
Cada vez hay menos entidades financieras, debido a las fusiones. Ponerse de acuerdo entre los bancos para endurecer las condiciones a los clientes, les es más fácil. En una coyuntura como la que se está viviendo, de crisis sanitaria y económica la actitud de las entidades financieras no ayuda en nada.