Cinco heridos graves en un choque entre un tren regional de la línea R16 y una locomotora de mercancías en el apeadero de Vila-seca, en Tarragona cuando faltaban diez minutos para las diez de la noche. Los servicios médicos han atendido, en total, unas treinta personas, sobre todo por contusiones. Tanto la delegada de la Generalitat en Tarragona, Teresa Pallarès, como el alcalde de Vila-seca, Pere Segura, han explicado que no hay ningún herido crítico.
En el tren, viajaban 75 personas, que han sido evacuadas. Ha habido confusión sobre el número de pasajeros que iban en el tren, que hacía el trayecto entre Barcelona y Tortosa. Algunos han podido marchar por su propio pie, después de la colisión, y otras han tenido que esperar a ser atendidos.
Unas veinte personas han tenido que ser trasladadas a centros médicos y hospitales de la zona, según ha informado el Servicio de Emergencias Médicas.
Las primeras versiones de las causas de la colisión que se ha producido sobre las 21.50 horas, cuando la locomotora, una máquina de la compañía Captrain que no arrastraba vagones, «se ha saltado la señal, que estaba en indicación de parada», y ha embestido al tren regional que cubría el trayecto entre Barcelona y Tortosa y en el que viajaban unas 75 personas.
Aunque inicialmente Adif ha atribuido el choque frontal a un fallo en los frenos de la locomotora, posteriormente ha precisado que esa posibilidad «es una hipótesis más» de las causas del accidente.
«No se sabe por qué la locomotora se ha saltado el semáforo, y eso es lo que ahora hay que investigar», han dicho a Efe las fuentes de Adif, que han precisado que, además de la investigación que abrirán de oficio el gestor de infraestructuras y la compañía Captrain, se llevará a cabo otra por parte de la llamada Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios, un órgano colegiado dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
