La hormiga loca, la especie Paratrechina longicornis, ha reaparecido en Barcelona, generando de nuevo preocupación en la ciudad. En 2019 fue erradicada del puerto de la ciudad condal mediante un tratamiento agresivo, sin embargo, esta especie invasora ha vuelto y se expande por Montjuïc y la plaza de Catalunya.
Una noticia que ha adelantado el diario ‘La Vanguardia’, y que confirma que la especie sigue viviendo en la capital de Catalunya. “las obreras de esta hormiga colaboran muy bien entre ellas para extenderse rápidamente, como ocurre con la hormiga argentina (Linepithema humile), una de las que ya lleva años en Barcelona».
A este insecto, que podría ser originario del continente americano o del África tropical, se le llama «hormiga loca» por su andar nervioso y errático y no es la primera vez que se instala en Catalunya.
Desde la Generalitat alertan que su presencia no es inocua, si acaba convirtiéndose en una plaga, como ha explicado a TV3 Jordi Ruiz , responsable de especies invasoras del Departament d’Acció Climática de la Generalitat.
No pica, no muerde y no transmite enfermedades, pero tampoco es inocua
«Pueden acabar con la comida de otras especias, pueden carcomir una estructura subterránea. Ya la tenemos en Andalucía, en Murcia, en Alicante y en Baleares. Nos pueden estar llegando hormigas continuamente.»
De tal manera que se expanden a gran velocidad y desplazan a otras hormigas, tanto autóctonas como invasoras que habitan en la ciudad condal. La hormiga loca coexiste en Barcelona con al menos otras cuatro especies de hormigas: la argentina, la leona, la faraón y la Lasius neglectus.
De momento se han encontrado nidos en el cementerio de Montjuïc, en los jardines de Costa y Llobera y en la plaza de Catalunya de Barcelona, donde la colonia detectada ya ocuparía una superficie de media hectárea.
