28/10/2024

La Policía alerta que enviar anónimos o acosar a sanitarios o cajeras es un “delito de odio perseguible”

Se ha rociado la puerta de una vivienda con lejía. «Rata Contagiosa», una pintada en el vehículo de una doctora. «No regreses porqué nos puedes contagiar a la comunidad»

Marcial Guillén Agencia EFE

Miriam Armero, cajera de un supermercado de Cartagena, muestra en el portal del edificio donde vive, la carta que un vecino metida por debajo de su puerta y que encontró su hijo de 10 años, en la que le recomiendan que se busque otra vivienda mientras dura la pandemia de la Covid-19 (Marcial Guillén / EFE)

15/04/2020

Los mensajes anónimos que piden a sus vecinos sanitarios que luchan contra la Covid-19 o cajeras que abandonen el edificio en el que viven para no contagiar al resto de personas son denunciables y pueden incurrir en un delito de odio.

La Policía Nacional ha comunicado que son conductas “denunciables y perseguibles”, y ha advertido que perseguirá los delitos de odio en forma de mensajes contra los profesionales expuestos al coronavirus

Estos últimos días han aparecido mensajes de vecinos de trabajadores de la sanidad y también de cajeras de supermercado pidiendo que no regresen a su casa tras concluir su jornada laboral para no contagiar al resto.

Ayer se conoció el de una ginecóloga de Barcelona que se ha encontrado su coche aparcado en el parking comunitario pintado con «rata contagiosa»

Distintos medios de comunicación, así como las redes sociales, se han hecho eco de la aparición de carteles anónimos en los bloques de viviendas donde residen enfermeras, enfermeros u otros profesionales sanitarios en los que les invitan a abandonar su propia vivienda o aquella de alquiler en la que habitan. Se han dado casos de daños materiales causados por rociar la puerta de la vivienda con lejía y caseros que han intentado desahuciar a su inquilino.

Isabel González, la presidenta de la comunidad de vecinos del edificio donde vive Mirian Armero, muestra su apoyo en un cartel donde crítica el poco respeto de otros vecinos. Mirian Armero es cajera de un supermercado de Cartagena. Recibió una carta de un vecino invitándola para que se fuera del inmueble a vivir a otro lugar. (Marcial Guillén / EFE)