Los mensajes anónimos que piden a sus vecinos sanitarios que luchan contra la Covid-19 o cajeras que abandonen el edificio en el que viven para no contagiar al resto de personas son denunciables y pueden incurrir en un delito de odio.
La Policía Nacional ha comunicado que son conductas “denunciables y perseguibles”, y ha advertido que perseguirá los delitos de odio en forma de mensajes contra los profesionales expuestos al coronavirus
Estos últimos días han aparecido mensajes de vecinos de trabajadores de la sanidad y también de cajeras de supermercado pidiendo que no regresen a su casa tras concluir su jornada laboral para no contagiar al resto.
Ayer se conoció el de una ginecóloga de Barcelona que se ha encontrado su coche aparcado en el parking comunitario pintado con «rata contagiosa»
Distintos medios de comunicación, así como las redes sociales, se han hecho eco de la aparición de carteles anónimos en los bloques de viviendas donde residen enfermeras, enfermeros u otros profesionales sanitarios en los que les invitan a abandonar su propia vivienda o aquella de alquiler en la que habitan. Se han dado casos de daños materiales causados por rociar la puerta de la vivienda con lejía y caseros que han intentado desahuciar a su inquilino.