12/12/2024

La ex novia de Morad, condenada por apuñalar a la amante del rapero en su casa

Ocurrió en el piso del rapero de la plaza Europa de L’Hospitalet; le asestó cinco puñaladas

PUÑAL

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09/02/2023

Una jueza ha condenado a nueve meses de cárcel a la exnovia de Morad, Carolina C., por apuñalar a una mujer con la que el rapero mantenía también una relación. Los hechos ocurrieron el 27 de junio de 2021 en casa del cantante en la plaza Europa de L’Hospitalet. 

La expareja de Morad, que vivía con él en ese domicilio, llegó a las 7.30 de la discoteca y, al encontrarle en la cama con otra mujer, cogió un cuchillo de cocina y le asestó a ella cinco puñaladas.

Una historia de celos, apuñalamiento, enajenación, amantes y novias que ha finalizado en los tribunales con una pena de nueve meses de cárcel

“Me cegué”, explicó la acusada en el juicio que se celebró contra ella por un delito de lesiones agravadas, que se castiga con penas de entre dos y cinco años de cárcel. La pena impuesta finalmente ha sido inferior, de nueve meses de prisión, por un trastorno mental transitorio.

Combinación letal: celos, alcohol y drogas

Cuando vio “cómo su pareja estaba en la cama con otra mujer, sufrió un episodio temporal de arrebato”, señala la titular del juzgado de lo penal número 16 de Barcelona. Horas antes, además, había consumido alcohol y cocaína en la discoteca junto a unas amigas, tal como detalló en la vista oral.

El ataque fue por sorpresa, mientras la chica y Morad dormían en la cama. Carolina R. se acercó a la cocina, donde cogió un cuchillo de 13 centímetros, y regresó al dormitorio. Asestó a la víctima “unas cinco puñaladas” en el brazo izquierdo, la cadera, la zona torácica y la axila izquierda.

Cuando vio que la chica estaba malherida y sangrada, trató de remediarlo. “La auxilió colocándole unas toallas” y presionando para contener la hemorragia y llamó a la ambulancia, según considera probado la sentencia. Meses más tarde, abonó diversas sumas de dinero para indemnizarla y en el juicio aseguró que se “arrepiente” de lo ocurrido.

Las declaraciones de las dos mujeres y de Morad permiten reconstruir los hechos, aunque las versiones no coinciden del todo.

MORAD-ARCHIVO