Podría parecer el guion de una película de ciencia ficción, pero no lo es. Parte del espacio aéreo español y portugués se ha visto afectado esta mañana por un hecho infrecuente: durante la reentrada de un cohete chino a la atmósfera, se ha perdido el control y este ha empezado a recorrer unas trayectorias no previstas. La circunstancia ha supuesto que durante su órbita de descenso, la lanzadera Long March 5B, encargada de llevar piezas para la construcción de la estación espacial china Tiangong, haya amenazado con pasar sobre la península Ibérica y caer un día antes de lo previsto.
Un hecho que al final no ha sido así, aunque ha puesto en guardia a Eurocontrol y a la Agencia Europea de Seguridad Aérea, que esta mañana y durante cerca de una hora ha cerrado parte del espacio aéreo peninsular.
En concreto, Catalunya, Baleares, Aragón, Navarra, La Rioja y Castilla y León han sido las comunidades autónomas que han parado toda su actividad aérea entre las 9.30 y las 9. 45 h. Cerca de una hora después, a partir de las 10.30 h, todos los aeropuertos afectados se han reactivado progresivamente, aunque las afectaciones en retrasos se mantendrán toda la jornada.
Con todo, está previsto que los restos del cohete, en su doble recorrido alrededor de la Tierra, puedan volver a pasar una segunda vez cerca de la península Ibérica antes de dirigirse finalmente al océano Índico. Aunque se desconoce cuál será exactamente su itinerario en este segundo paso, no se esperan tantas afectaciones aéreas.
La zona afectada por la trayectoria del cohete en su primer recorrido ha implicado una franja que va desde la costa mediterránea al Atlántico y es tan ancha como Catalunya de norte a sur, llegando a Portugal. FUENTE DE LA INFORMACIÓN: LA VANGUARDIA/324
