Las familias con hijos pequeños en edad de escolarización tienen asumido que antes de verano las escuelas difícilmente van a volver a abrir las aulas. Pero tienen en mente como y cuando se va a producir «la vuelta al cole» en septiembre.
El Gobierno del estado trabaja con las autonomías para establecer un límite máximo de alumnos por aula el curso que viene. El número más probable es 15.
Hay comunidades autónomas que permiten hasta 28 alumnos en primaria y 40 en Bachillerato. El Ministerio de Educación y los responsables autonómicos no ven posible duplicar los grupos.
No hay dinero para doblar las plantillas y ampliar suficientes espacios escolares, así que posiblemente nos encaminamos a un sistema de enseñanza mixto en el que el alumnado asista a clase por turnos, de mañana y tarde, o en días o semanas alternos, y trabaje en casa la otra parte del tiempo.
La ministra de Educación, Isabel Celaá, en una entrevista publicada este lunes en 20 Minutos y Heraldo de Aragón, ha manifestado “si todos los niños acuden a la vez no podremos salvaguardar la distancia obligada”. Las familias consideran que esa nueva normalidad escolar exigirá medidas de conciliación.
Las condiciones que deberán cumplir los centros para el curso que viene están todavía por definir, aunque una gran la reducción del número de alumnos parece inevitable.
Los especialistas hacen incapié en: “La distancia social, lavado de manos con gel hidroalcohólico al entrar y salir de clase, posible uso de mascarillas, y turnos en la hora del comedor. Un momento que resulta especialmente complejo, es la llegada y salida de los centros»
