19/07/2024

Desmantelada una banda criminal especializada en robar en domicilios de comerciantes del Baix Llobregat y L’Hospitalet: les golpeaban y amordazaban

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MOSSOS COMERCIANTS
11/05/2023

Agentes de la Policía de la Generalitat de Catalunya han desarticulado un grupo criminal formado por seis personas a quienes se atribuyen al menos siete robos con fuerza y dos de violentos a interior de domicilios del Baix Llobregat, L’Hospitalet y Barcelonès. Los investigadores han detenido cuatro hombres y han denunciado dos más, de entre 30 y 54 años.


Los investigados no dudaban en utilizar la violencia en caso de encontrar personas en el interior del domicilio que querían violentar. Las intimidaban con armas blancas, las golpeaban y las amordazaban con el objetivo de llevarse el botín. Los detenidos realizaron movimientos bancarios por valor de más de 31.500 euros, en fechas inmediatamente posteriores a las fechas de los robos.


Los cuatro detenidos pasaron a disposición judicial el 28 de abril y la Magistrada del Juzgado de Instrucción 5 de l’Hospitalet de Llobregat, a petición de la Fiscalía, decretó el ingreso a prisión provisional.
Los investigadores habían detectado un aumento de los robos con fuerza en el interior de domicilios durante el último trimestre del año 2022.

Las primeras indagaciones establecieron una línea de investigación centrada en un grupo de personas que actuaba siguiendo un patrón de actuación coincidente, tanto respecto del modus operandi como del tipo de víctima.


El perfil de víctima seleccionado era muy concreto, principalmente ciudadanos de origen asiático. La barrera idiomática, la desconfianza con las entidades financieras y el desconocimiento de las administraciones, como del funcionamiento de los cuerpos de seguridad, comportaba que en muchos casos no presentaran denuncia ante la policía.


El modus operandi que utilizaban era coincidente en todos los hechos: seleccionaban las víctimas y las seguían para averiguar su domicilio. Una vez sabían la dirección, establecían las rutinas para planificar el robo, usualmente cuando las viviendas eran vacías.

Las vigilancias podían durar meses. Una vez decidían cometer el robo, uno de los integrantes hacía vigilancias de las víctimas para asegurarse que no devolvían en el domicilio. En aquel momento, los otros ladrones accedían a la vivienda y forzaban la cerradura de la puerta principal o alguna ventana, con una clave sustraída previamente o utilizaban otras técnicas de acceso.