La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado que el servicio de urgencias del Hospital Vall d’Hebrón y del Hospital Universitario de Bellvitge están “totalmente colapsados”, según ha recogido BETEVÉ. Para el sindicato, los dos centros tienen 295 trabajadores de baja por covid (148 en el Vall d’Hebrón y 147 en Bellvitge) y más de 1.000 profesionales de baja por diferentes circunstancias.
Tanto Bellvitge como Vall d’Hebrón, han negado este colapso y aseguran que están funcionando con normalidad, según ha informado BETEVÉ.
Todo ello, dice el sindicato, hará que en agosto tengan 568 camas menos de los que hay ahora. “Esto, si la curva de contagios sigue creciendo, hará que los pacientes tengan que ser atendidos en los pasillos del hospital”, denuncia CSIF en un comunicado.
Por eso, piden una planificación eficaz y que se usen todos los recursos para resolver la situación. CSIF denuncia públicamente que la falta de previsión en la contratación de verano es el motivo principal que provoca el colapso de las urgencias hospitalarias en Catalunya estos días. “Los pacientes no pueden ser trasladados a unidades de hospitalización y muchos de ellos son dados de alta de manera apresurada”, afirma el sindicato.
El Hospital de Bellvitge no ha facilitado datos de los profesionales sanitarios de baja por covid pero asegura que el centro está funcionando con normalidad y niega que se esté produciendo ningún colapso. Fuentes del Hospital Vall d’Hebrón han explicado que hay 99 personas de baja en todo el centro sanitario, pero que esto no impide el funcionamiento habitual del centro.