La irrupción de los teléfonos móviles, nos ha cambiado la vida en los últimos 25 años. En algunos aspectos para mejor, y en otros no tanto.
Si se hace un buen uso del móvil, y de las nuevas tecnologías, las ventajas probablemente, son mayores que las desventajas. Pero cuando este uso, se vuelve adicción, y dependencia emocional, entonces, nos encontramos con un problema.
Pero si además, esto ocurre entre niños y niñas, el problema se acrecienta. En escuelas e institutos, la presencia y uso del móvil, ha sido polémica. El hecho de tener que ganar conocimientos, en digitalización, los aparatos se han convertido en nuevas herramientas pedagógicas.
Mas de la mitad de los centros educativos de Catalunya, tienen regulado el uso del móvil dentro de las escuelas, y en una cuarta parte está prohibido utilizarlo en horas lectivas y en un 14% los alumnos no lo pueden llevar al centro.
Preocupación de las familias
En las últimas semanas, se ha visibilizado la inquietud de miles de familias de Catalunya para intentar retrasar, la compra de un móvil a los niños cuando pasan de la primaria a la secundaria, o sea, a los 12 años.
El hecho de visibilizar esta preocupación por parte de familias y educadores, ha provocado que el Departament d’Educació de la Generalitat, tuviera que intervenir, y de cara al próximo curso 2024-2025, pedirá a los centros educativos que regulen el uso del móvil a partir de un informe que elaborará el Consell Escolar de Catalunya.
Por el momento no hay nada más, pero todo apunta que las normativas que se elaboren, y entren en funcionamiento el curso que viene, serán invasivas en lo que se refiere al uso de los celulares, en los centros de educación de Catalunya.
El documento del Consell Escolar contendrá las conclusiones del proceso participativo que se llevará a cabo en los doce servicios territoriales territoriales del departamento.
En la redacción del estudio intervendrán todas las entidades de la comunidad educativa, que participarán en sesiones de debate que se organizarán en cada uno de los doce servicios territoriales, y además, se complementarán con una muestra de una veintena de centros.
Desde el Departament d’Educació se considera que los centros educativos tienen que formar a su alumnado en el entorno digital, ya que forma y formará parte de su vida, tanto en su dimensión social como en su utilización como herramienta de aprendizaje.
Sin embargo, en pleno debate social sobre el uso del móvil entre los adolescentes, el Departament, que había dejado la normativa sobre esta cuestión a criterio de los centros, quiere plantear un marco de regulación que facilite la toma de decisiones. Desde la Conselleria, se señala que los centros han de tener libertad para debatir la normativa a aplicar con la participación de toda la comunidad educativa.