El Govern de la Generalitat, ha previsto que si en las próximas semanas no llueve lo necesario, el sistema Ter-Llobregat, que suministra agua a toda la conurbación de Barcelona y Girona entrará en fase de emergencia a inicios de enero.
La entrada en la fase de emergencia implicará más y nuevas medidas de ahorro de agua, como la reducción de los caudales ecológicos de los ríos y el aplazamiento de los proyectos empresariales y urbanísticos nuevos, según ha adelantado el canal 324.
El objetivo es rebajar el ritmo con el que se están vaciando los embalses, de la cuenca Ter-Llobregat y que incluye cerrar las duchas de todos los equipamientos e instalaciones deportivas, como los clubs de futbol, polideportivos, piscinas…
Estas medidas está previsto que entren en vigor cuando los embalses del Ter, del Llobregat y de la Muga, que ahora están al 17,7% de capacidad, bajen hasta el 16%.
Las medidas incluirán la prohibición de empezar o ampliar actividades turísticas, industriales, de servicios o ganaderas que exijan un uso intensivo de agua, según ha adelantado el canal 324.
La medida que se ha explicado con más detalle es la revisión a la baja de los caudales ecológicos fijados en el Plan Especial por los ríos Muga , Ter y Llobregat , lo que se calcula que permitirá ahorrar 4 hectómetros y medio cada mes.
Esta medida comporta que el rio Llobregat en Sant Joan Despí lleve sólo 250 litros por segundo, y que el Ter desde el Pasteral hasta la desembocadura 600 litros, y la Muga 40 desde Pont de Molins. FUENTE: CANAL 324
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