Un video que ha corrido entre los vecinos de Caldes de Malavella y se ha difundido por las redes sociales muestra el alcalde, Salvador Balliu, que intenta echar unos okupas con una hacha en la mano.
En las imágenes se pude apreciar la actitud enfurecida del político al sorprender a un grupo de jóvenes en el interior de su finca el pasado 18 de abril, Lunes de Pascua.
En el video, se oye como les da una hora de tiempo límite para que abandonen la finca y les dice que le han pagado para echarlos, mientras les exige que no lo graben.
«Era una situación violenta y sufría por mi integridad», ha dicho a TV3 el alcalde, que considera que se defendió de una agresión. Balliu ha explicado que fue a cambiar las cerraduras de su casa porque los jóvenes le habían dicho que se habían marchado, pero se los encontró «con unos palos y me querían agredir».
En el vídeo, que ha difundido la Cadena SER, se puede escuchar a un desafiante Balliu proferir amenazas con el objetivo de que los ocupas abandonen la casa. «Vale, ¡pero de qué vas tío!», le grita uno de los jóvenes muy exaltado. «Estás loco», le dice otro. «¡Os quiero fuera!», insiste el político. «¡Vale, nos vamos a ir, ¿pero de qué vas?», le contestan, y prosiguen: «Pero, vale, pero espérate, que no hemos encontrado nada, tío, que es Semana Santa», le argumentan.
Por último, se escuchan las voces de los ocupantes pidiendo a uno de ellos que siga grabando al alcalde, que también es presidente del Consell Comarcal de la Selva, que finalmente se da la vuelta y se marcha. Según la Cadena Ser, el Ayuntamiento se ha comprometido a que Balliu, que pertenece al partido Junts per Catalunya, dé explicaciones sobre lo sucedido.
Balliu, que ha pedido disculpas, asegura que «solo quería que marcharan» y ha dado su versión a través de las redes:
