Un agente de seguridad del metro de Barcelona ha tenido que ser trasladado este martes de madrugada al Hospital de Bellvitge por las heridas que le ha causado un grafitero en el antebrazo. El agente inició una persecución al recibir el aviso de que tres personas con el rostro cubierto estaban pintando los andenes de la estación de Santa Eulàlia de la L1, según ha avanzado Betevé.
La persecución ha empezado desde una de las salidas de emergencia entre Santa Eulàlia y Torrassa, desde donde los grafiteros han salido corriendo con el agente de seguridad pisándolos los pies. Después de pasar por la calle de Cavall Bernat y de Santiago Ramon y Cajal, la persecución ha acabado en un parking de arena, cerca de las vías de Rodalies. Ha sido en este punto donde uno de los grafiteros se ha separado del resto y se ha acercado al agente de seguridad. Este lo ha intentado reducir, pero el grafitero ha conseguido escapar después de cortarle el antebrazo con un cuchillo de “grandes dimensiones”, según testigos.
Le han tenido que poner 20 grapas
Un compañero de trabajo de la víctima ha sido quién lo ha trasladado al hospital después de la brutal agresión. En el hospital, le han tenido que coser la herida con 20 grapas. El agente trabaja para una empresa de seguridad que subcontrata el metro de Barcelona y que se mueven en coche entre estaciones y cocheras de metro. FUENTE: BETEVÉ