Los cuatro nuevos radares de tramo que se han instalado en Barcelona empezarán a multar a partir de este viernes. Las sanciones se ponen en funcionamiento después de un periodo de prueba, en que los radares funcionaban, pero solo avisaban los infractores.
Donde están situados los radares:
Túnel de la Rovira, el túnel de Badal, el nuevo túnel de Glories y la ronda del Litoral.
Túnel de la Rovira: en el tramo entre la plaza de Alfonso el Sabio hasta la rambla del Carmel, en ambos sentidos. La velocidad máxima permitida es de 60 km/h.
Túnel de Badal: en el tramo entre la plaza Cerdà y la avenida Diagonal, en ambos sentidos. La velocidad máxima permitida es de 60 km/h.
Ronda Litoral: en el tramo comprendido entre los tres túneles de Colom, Moll de la Fusta y Pla de Palau, en ambos sentidos. La velocidad máxima permitida es de 60km/h.
Túnel de Glories: en todo el túnel, en ambos sentidos. La velocidad máxima permitida es de 50 km/h.
A diferencia de los radares clásicos, que controlan la velocidad en un punto, los radares de tramo calculan la velocidad mediana en que ha circulado un vehículo en un tramo determinado.
No es una tecnología nueva en la ciudad, dado que en Barcelona hay un radar de tramo desde el 2016 en la ronda de Dalt, entre la plaza Karl Marx y el Nus de la Trinitat. A través de una tecnología de cámaras y lectura de matrículas, se puede controlar un vehículo durante todo un tramo e identificar aquellos que superan el límite de velocidad de forma continuada. El objetivo de la medida es reducir la siniestralidad en la capital catalana, garantizando el cumplimiento de los límites de velocidad, uno de los factores que causa más accidentes.