La AMB decretó la semana pasada una reducción de autobuses como consecuencia de la pandemia, y las medidas decretadas por el Govern de la Generalitat, pero según el sindicato CCOO esto dificulta las condiciones de seguridad de las personas usuarias que no tienen otra alternativa al transporte público.
Según informa la Federación de Servicios a la Ciudadanía (FSC) de CCOO Catalunya, el personal de Autobuses de la compañía Mohn, que presta su servicio en Castelldefels, Gavà, y otros municipios del Baix Llobregat Sur, está sufriendo episodios de violencia ocupacional a causa de la falta de espacio en los vehículos por el exceso de viajeros.
Además, se ha informado que, en los últimos días, un conductor ha dado positivo por Covid-19, por no poder cumplir con las distancias de seguridad que marca el protocolo.
«Para el sindicato CCOO, la AMB y los ayuntamientos afectados deberían revisar las medidas, en especial en las líneas que van a la playa y más, ante la perspectiva de rebrotes de coronavirus en el Área Metropolitana de Barcelona».
Por su parte, el comité de empresa de Autobuses Mohn ya ha solicitado a la dirección de la empresa la realización de test PCR para toda la plantilla que presta servicio, y que según el sindicato no dispone de las medidas de seguridad oportunas.