Soplan vientos de cambio en una de las entidades históricas de la ciudad de L’Hospitalet de Llobregat. El Centre Catòlic de L’Hospitalet, la segunda entidad más antigua del municipio, afronta una renovación prácticamente total de su junta directiva.
El Centre Catòlic de L’Hospitalet nació en el año 1904, por iniciativa de la parroquia de Santa Eulàlia de Mèrida. La ciudad de L’Hospitalet, era lo que es hoy el barrio del Centre i Sant Josep, las masias que estaban desperdigadas en la Marina, y los dos núcleos que empezaban a desarrollarse, al lado del Hostal de Collblanc y el de Santa Eulàlia.
Una ciudad eminentemente agrícola y con una incipiente industrialización, que evolucionaba en un contexto político español, más que complicado; Alfonso XIII, había llegado a la mayoría de edad, y la restauración política con los conservadores y los liberales hacían lo que buenamente sabían, para lidiar con los conflictos sociales y económicos del país, con más desaciertos que aciertos.
Fue un momento en el que nacieron nuevas entidades culturales, sociales, políticas y deportivas, dentro del marco de una cierta apertura. El Centre Catòlic centró su actividad principalmente en el ámbito teatral, y el deportivo. El CB del Centre Catòlic, es uno de los clubs más antiguos del básquet catalán y español.
En lo que respecta al teatro ha sido escuela de teatro, ahora Capsa de Somnis, y gran cuna teatral de la ciudad de L’Hospitalet. Muchísimos actores aficionados a las artes escénicas han salido del Centre Catòlic de L’Hospitalet y algunos de ellos como Pepe Rubio, que triunfó en el cine y la televisión, o José Felix Pons, como locutor de radio, disfrutaron de grandes éxitos en el ámbito estatal. Otros como Andreu Trías, fueron la columna vertebral, que consiguió mantener viva la entidad, en los momentos más difíciles de la posguerra, y de la censura, y que gracias a ellos, la cultura catalana pudo resistir al túnel del franquismo.
La tradición ‘dels Pastorets‘, o los clásicos del teatre català de la Renaixença, han estado muy ligados a la entidad, y han definido en parte su personalidad. El Centre Catòlic, aunque haya estado vinculado a la iglesia, ha mantenido una actividad abierta a todos los sectores, y la parroquia ha actuado más como un apoyo en positivo que no como cortapisa. Este ‘taranna’, abierto y cosmopolita ha hecho que la entidad, haya sido un gran referente para los vecinos del barrio del Centre y el de Sant Josep. Es una asociación querida y respetada, y que ha ayudado a cohesionar, y reafirmar la convivencia ciudadana.
Los tiempos cambian, y un nuevo equipo se hace cargo de la entidad, substituyendo a lo que podríamos decir los miembros históricos que han sido capaces de mantener la navegación en épocas nada fáciles.
Cabría destacar tres nombres, y seguro que nos disculparan si nos hemos olvidado de alguno: Toni Monrós, Santi Calvís y Josep Chalé. Toni Monrós ha sido presidente, y en los últimos tiempos ha desempeñado la función de vocal, su manera de ser dialogante, próxima, y de saber escuchar, ha ayudado mucho a enlazar los equipos humanos, y a mantener un estilo sin ninguna prepotencia, y sumando más que restando.
Sin Santi Calvís, hoy la sección de basquet del Centre Catòlic, no existiría. Gracias a él, el club más antiguo de la segunda ciudad de Catalunya a nivel deportivo, aun se mantiene. Han sido miles de horas, sin escatimar ningún esfuerzo, preocupaciones, mucha tenacidad, y creer en algo que quizás solo el creía, y es que la sección de basquet tenía presente y futuro.
Josep Chalé, ha sido el último presidente, y le ha tocado vivir momentos complejos en la entidad. Como buen capitán no ha abandonado el barco en ningún momento, siempre ha dejado trabajar a su equipo, dándole capacidad de maniobra y con una sonrisa y prudencia ha conseguido hacer nuevo el bar de la entidad, que estaba en una situación lamentable. Hoy en día. entrar en el Centre Catòlic da gusto. A ellos hay que darles las gracias, por haber llegado hasta aquí.
Ahora un nuevo equipo renueva la junta. Vienen con nuevas ideas, y es importante que las pongan en práctica, seguro que abrirán mejores expectativas a la entidad. Y solo falta decir, Visca el Catòlic!!