Rosario Bravo, la anciana de 97 años que fue desahuciada por error en L’Hospitalet, hace dos meses, sigue perpleja y con incredulidad la desaparición de sus bienes y objetos personales. Aun así y gracias a las actuaciones judiciales que inició la familia de Rosario, el juzgado de instrucción número 8 del municipio ha declarado nula hace unos días el acta de lanzamiento del piso.
Así mismo, el juzgado ha ordenado la devolución de sus pertenencias, y condenado a la propiedad a abonar las costas del proceso.
Además el juzgado número 2 de L’Hospitalet ha admitido a tramite su demanda penal por los hechos, lo que dará paso a que inicie una investigación de lo ocurrido.
Si repasamos lo que pasó; el pasado 19 de febrero, Rosario pasaba unos días en casa de su hijo con motivo de unas pruebas médicas que se tenía que realizar en Terrassa. Mientras, una comitiva judicial acompañada de un representante de la propiedad desahució el piso, situado en el sobreático del edificio en L’Hospitalet, cuando la orden de lanzamiento era para el ático primera.
Un cúmulo de errores, incompetencia y negligencia provocaron el desahucio del piso de Rosario. Hacia más de sesenta años que vivía allí. Toda una vida. Nunca había fallado en el pago del alquiler. La víctima no se dio cuenta hasta pasados unos días, cuando pudo volver a entrar en el piso, uno de sus hijos. Desgraciadamente ya habían desaparecido muchos de sus muebles, objetos personales, alguna joya y dinero que guardaba en casa.
Había un objeto que para ella tenía un valor sentimental muy especial, un libro de memorias que estaba escribiendo hace unos años para dejar a su familia. También despareció.
La denuncia penal ha sido interpuesta por la familia por los presuntos delitos de prevaricación, robo, hurto y allanamiento de morada. Lo más sorprendente es que la propiedad no ha mostrado la mínima empatía hacia Rosario, tras el cúmulo de errores. La propiedad ha actuado como si el tema no fuera con ellos.
