Desde hace unos meses en diferentes barrios de la ciudad ha saltado la voz de alarma ante una nueva modalidad de robo. Se realiza habitualmente por la noche, y consiste en sustraer los pomos, o los forjados de las puertas de acceso a las escaleras de las comunidades de vecinos.
Vecinos afectados han denunciado los casos a través de las redes sociales, y directamente al teléfono de EL TOT L’HOSPITALET. Un pomo nuevo en una puerta de escalera puede costar mínimamente unos 300€. El problema es que la comunidad hace un gasto para reponerlos y a la semana siguiente los vuelven a robar.
Los asaltantes utilizan diferentes utensilios para poder desmontarlos, como sierras, palancas, luego los venden, son objetos de latón a peso, como chatarra.
Estos sucesos son continuos en diferentes zonas de L’Hospitalet, no deja de ser extraño, que individuos cargados con chatarra, a altas horas de la madrugada, dando vueltas por las calles de la ciudad, no hayan levantado sospechas. En la ciudad de L’Hospitalet, había una figura que era el vigilantes de noche, o sereno, muy popular hasta los años sesenta. Era común en otros pueblos y ciudades. Incluso tenía las llaves de los portales, para poder abrir la puerta a algún vecino olvidadizo.
Alguna ciudad del área metropolitana los ha vuelto a incorporar, quizás sería interesante valorarlo también en L’Hospitalet, ante la falta de patrullas de los diferentes cuerpos de policía con competencias en seguridad, como los Mossos y la Guardia Urbana de L’H.