La próxima semana empezarán las obras de construcción del nuevo edificio de la Escuela Paco Candel. Los trabajos tienen un plazo de ejecución previsto de 28 meses, durante los cuales se mantendrá la actividad escolar, y se inician con la habilitación como patio provisional del espacio de 2.000 m2 ubicado ante el centro educativo en el otro lado de la calle del Aprestadora.
El proyecto, basado en criterios educativos, ambientales y de eficiencia energética, será un referente en sostenibilidad con materiales sostenibles como la madera o la cerámica. El equipamiento se levantará en los terrenos que ocupan desde el 2011 los módulos provisionales de las dos líneas de educación infantil y primaria del centro, en la calle de la Aprestadora, 121-125, del barrio de Santa Eulàlia.
Las fases de ejecución del proyecto comportan afectaciones en la movilidad: el cierre a la circulación de la calle de la Aprestadora entre la avenida de Amadeu Torner y la calle de la Fortuna para habilitar el patio provisional de la escuela -con acceso sólo para los aparcamientos privados-, la habilitación de un camino para peatones entre la valla del patio provisional y la valla del Campo Municipal de Fútbol Santa Eulàlia, y la eliminación del carril sentido montaña de la calle de Herrero entre la calle de la Aprestadora y la calle de Joan de Joanes.
Una escuela sostenible y eficiente
El proyecto prevé la posibilidad de ampliación a secundaria del centro educativo y abarca tanto la edificación como el espacio libre del solar. El nuevo edificio, de dos plantas -con dos volúmenes de diferentes alturas conectados por una plaza-puente- tendrá una superficie construida total de 4.028 m2.
El proyecto de construcción hace incidencia en la optimización de los espacios con respecto a su orientación climática -con aprovechamiento de la luz y la ventilación naturales- y la aparición de zonas susceptibles de ser utilizado de una manera flexible e integradora.
Se crearán tres patios, con un espacio central, y se plantarán árboles en toda la parcela, como un jardín, a fin de que el edificio se sitúe entre el arbolado y el espacio verde exterior. Además, las aulas dispondrán de unas ampliaciones en forma de terrazas que funcionarán como aulas exteriores.
El nuevo equipamiento tendrá espacios diferenciados para el alumnado de las etapas educativas de infantil y de primaria, con puntos comunitarios de encuentro; un volumen con gimnasio y vestuarios, que permitirá el acceso independiente en la pista polideportiva fuera del horario escolar; y, entre otros, servicios de biblioteca, aula de informática, comedor y cocina.
Se trata de una obra que lidera el Ayuntamiento y que financia mayoritariamente la Generalitat, con 8,1 millones de euros, y una aportación municipal de 535.583 euros, según el convenio de colaboración firmado por las dos administraciones. Las obras se han adjudicado a la empresa Servicios Integrales 360 Plus.
Proyecto participativo con la comunidad educativa
El diseño de la escuela, elaborado por el estudio Comasía-Puente Arquitectos, fue elegido en un proceso de selección que contó con la participación de un jurado formado por arquitectos designados por la Asociación de Familias de Alumnos del centro, el Colegio Oficial de Arquitectos de Cataluña y el Ayuntamiento de L’Hospitalet.
El Ayuntamiento impulsó el proceso para que participaran familias y professorado y lidera el proyecto de construcción de la nueva escuela, aunque se trata de una competencia de la Generalitat, por el compromiso adquirido con la comunidad educativa.
Es la primera vez que el Ayuntamiento de L’Hospitalet ha utilizado el sistema de jurado formado por expertos para una adjudicación, en este caso la redacción del proyecto básico y ejecutivo del centro de educación infantil y primaria Paco Candel, siguiendo la nueva ley estatal de contratas del sector público y la nueva ley de la arquitectura de Cataluña.
Al concurso de proyectos se presentaron 31 propuestas, de las cuales quedaron finalistas y pasaron a la segunda fase de selección las cinco mejor puntuadas. El jurado examinó estas propuestas técnicas y otorgó las puntuaciones de acuerdo con baremos relacionados, entre otros, con la calidad funcional y arquitectónica, la adaptación al programa educativo de la escuela, los espacios exteriores y los criterios saludables y de sostenibilidad, aspectos que representaban el 95% de la valoración.
Posteriormente, el procedimiento continuó con la valoración de la propuesta económica por parte del órgano de contratación municipal, que suponía el 5% restante en el proceso de evaluación de los proyectos. Del resultado total de las dos valoraciones, la técnica y la económica, salió la propuesta ganadora a la cual el Ayuntamiento adjudicó la redacción del proyecto, llamado a ser modelo en el sistema de construcción de las futuras escuelas de Cataluña por sus criterios pedagógicos y sostenibles.