«L’entitat Gent de Pau», de L’Hospitalet organizadora de la celebración de ‘l’ou com balla’, ha informado a el TOT L’HOSPITALET, de que la festividad del Corpus 2023 estará adaptada al contexto de emergencia climática actual y al decreto de sequía.
En esta ocasión, el tradicional ‘ou com balla‘, uno de los elementos más singulares del Corpus en L’Hospitalet, y Barcelona, se ha adaptado al contexto de sequía y sólo «podrá bailar en las fuentes que funcionan con un circuito cerrado siempre y cuando el agua se pueda usar para regar».
La festividad del Corpus, que tiene más de 700 años de tradición, con el jueves 8 de junio como fecha central, llenará de flores la fuente de los jardines de Ca n’Arús, situada en la rambla de la Marina con la avinguda del Carrilet, de L’Hospitalet, frente la masía que lleva el mismo nombre.
En L’Hospitalet, la entidad Gent de Pau, hace más de 25 años que recuperó esta tradición. El jueves de Corpus se adorna la fuente ornamental de la plaça de Mossen Homar, con la ayuda de los servicios municipales de Parcs i Jardins, y con la presencia dels Gegants de la Ciutat, los grupos escolares, y de les llars infants, se acercan hasta la plaza para ver bailar a L’ou com balla.
Había preocupación entre los miembros de la entidad cívica, en que no se pudiera mantener la tradición a causa de la sequía. Para el presente 2023, la entidad Gent de Pau ha conseguido que perdurara la costumbre, y se podrá celebrar frente a una masía histórica de la ciudad.
Y en Barcelona…
La tradición más singular de Corpus, también se adaptará a la sequía y a la emergencia climática, tal como ha informado Betevé, ya que no todas las fuentes de la ciudad funcionan, siguiendo las restricciones para ahorrar agua. Así, en algunos puntos ‘l’ou com balla‘, no bailará encima de un chorro de agua, sino que permanecerá estático, integrado en la decoración floral de cada lugar.
En otros casos, el huevo se moverá impulsado por aire. Sólo brotarán las fuentes que funcionan con un circuito cerrado, siempre que el agua se pueda utilizar para regar, según ha informado el Instituto de Cultura de Barcelona.