Son la tercera generación de este negocio de restauración que tiene sus puertas abiertas desde hace más de 40 años. Durante todos este tiempo, las han visto de todos los colores. Momentos buenos, y no tan buenos. Pero lo del año pasado, con un cierre durante seis meses a causa de la pandemia, ha sido una prueba difícil de superar. Paciencia, y esperaron que todo acabara.
La progresiva desescalada, y flexibilización de horarios en la hostelería, les había inyectado fuerza e ilusión para reemprender la actividad. Pero, la alegría a durado muy poco. El puente de la Feixa Llarga, en la Zona Franca, que da acceso a su restaurante, y a otras empresas de la zona, fue clausurado hace unas semanas, a causa de un informe técnico, que apunta daños estructurales importantes, según ya informó EL TOT L’HOSPITALET.
Nadie les avisó, nadie les dio explicaciones de cuando, ni como, se van a realizar las obras, y tampoco se ha instalado una señalización alternativa que permita acceder con seguridad y facilidad a su calle. El restaurante está en el término municipal de L’Hospitalet. Es una de las últimas «Masies», que quedan en pie en lo que era la antigua Marina de L’Hospitalet.
El restaurante disfruta de una excelente valoración por parte de los clientes, que habitualmente se sientan en sus mesas. Pero es que además, en los rincones, y paredes del establecimiento se respira el ambiente de lo que debía ser la vida en las antiguas «Masies» de nuestra Marina de L’Hospitalet.
Según nos comentan, el cierre del puente, está provocando, grandes atascos de vehículos, y camiones en los accesos al polígono de la Zona Franca. Las empresas están desesperadas, y lo están viviendo con preocupación.
El puente actualmente cerrado, se construyó a inicios de los setenta. Fue un puente que curiosamente se armó en un solo fin de semana. Utilizando en aquel momento técnicas muy avanzadas en aquella época en materia de infraestructuras.
Trece familias viven del restaurante. Después de haber superado la pandemia, necesitan saber cuando se volverán a abrir los accesos. Mientras, urge una nueva señalización para poder acceder no solo a su restaurante, si no también a todas las empresas cercanas, a la calle 43.
