Mapa de Riesgo covid en Catalunya por municipios
Para obtener el riesgo de brote de un territorio se tienen en cuenta varias variables calculadas a partir del número de casos diagnosticados.
Por un lado, se mide la tasa rho, o tasa de reproducción de la enfermedad, que se obtiene a partir de la media de personas que se infectan a partir de un mismo caso. Cuanto más por debajo se encuentre del valor 1, más indicará que la extensión del virus va de baja.
Esta variable se cruza con la incidencia acumulada de casos por cada 100.000 habitantes los últimos 14 días. Es decir, se pondera la afectación en un periodo determinado sobre un volumen concreto de población.
Es, a la vez, una prospección futura: un sistema de medida del potencial infeccioso, nos sitúa el volumen de población que se podría estar contagiando a velocidad rho.
El cruzamiento de una variable y otra mujer como resultado el índice de crecimiento potencial de brote o índice de riesgo. Ahora bien, un índice más alto de una región sobre otra también hay que observarlo en relación con la densidad de población, puesto que cuanto más cantidad de ciudadanos conviviendo en un espacio más reducido, más grande puede ser la incidencia de un brote, y al revés.
A la vez, un brote concentrado en un lugar localizado, como por ejemplo una residencia o una empresa, puede repercutir negativamente en las cifras de una región sanitaria sin que la realidad obligue a temer por la extensión de los contagios.