Hace años que los vecinos de Collblanc-Torrassa, uno de los barrios más densamente poblados de toda Catalunya, se sienten inseguros. Aunque no se cansan de denunciar su situación, aseguran que ésta empeora a causa de los episodios de incivismo, delincuencia y problemas de convivencia.
Los acontecimientos de este domingo pasado por la tarde en la plaza Espanyola, son un ejemplo. El objetivo no es criminalizar ningún colectivo.
“Pero queremos un barrio digno, simplemente”, reivindican vecinos que nacieron en el barrio, justo al acabar la guerra civil. Aquellos que recuerdan unas calles en que todo el mundo se conocía. Un barrio humilde, de gente trabajadora, pero en el que se podía vivir, bien y en paz.
Más allá de los problemas de convivencia que puedan sufrir, la ola migratoria que se ha vivido en la anterior década, también ha provocado problemas que no han recibido la atención adecuada, por mucho que desde el Ayuntamiento de L’Hospitalet, acompañado de entidades de Collblanc-Torrassa, se hayan hecho grandes esfuerzos en diferentes ámbitos.
“Ha venido mucha gente con falta de recursos y que necesitan atención», comentan los vecinos. Solo con el esfuerzo de la administración local no hay suficiente.
El vecindario cree que “la única solución para mejorar el barrio es que haya más presencia policial, más seguridad y más educadores sociales para atender a las familias más vulnerables».