La Guardia Urbana de L’Hospitalet ha vivido los últimos cuatro meses pendientes de la evolución de Carlos Pastor. Un compañero de 58 años que fue diagnosticado de coronavirus al inicio de la pandemia y que ha estado a la UCI hasta hace poco más de una semana.
Durante este tiempo ha sufrido graves problemas respiratorios y ha estado en coma inducido. Ahora está haciendo grandes esfuerzos para recuperar la movilidad y el habla.
«Lo peor ya ha pasado. Ya no depende ni del respiradero y le han sacado la traqueotomía. A pesar de que todavía le cuesta andar sabemos que Carlos es fuerte y lo superará», explicaba el subinspector de la Guardia Urbana, José Luís Martín, en declaraciones a Televisió de L’Hospitalet
A pesar de que Carlos Pastor no ha sido el único miembro afectado por coronavirus, sí que ha sido uno de los casos más graves y ha servido a la plantilla para tomar conciencia de la enfermedad.
«Carlos es todo un deportista. Llevaba una vida muy sana y hacía maratones, buceo, etc. No nos podíamos imaginar que el coronavirus lo pudiera afectar tanto. Por eso nos hizo más conscientes de la importancia de mantener las medidas de higiene preventivas», ha añadido su compañero.
Ahora que Carlos Pastor empieza a hacer los primeros pasos, los compañeros se imaginan cómo tendría que ser el recibimiento cuando se pueda incorporar de nuevo al trabajo.
Información editada por el canal lh-digital