El icónico bar musical Kfé Olé, situado en la calle de Enric Prat de la Riba 160, cumple treinta años de historia. El Kfé Olé, no es el clásico bar musical, que a todos nos puede venir a la cabeza, cuando pensamos en este tipo de salas, se trata de algo diferente, que su fundador y también propietario actual, Patxi Almarcha ha moldeado a lo largo de los años.
En la sala se generan una serie de actividades, que van mucho más allá de tomarse, una copa y escuchar música con los amigos. En primer lugar el abanico de edad de los clientes, es amplísimo, y puede ir desde los más jóvenes, hasta los que ya han entrado en la edad de las canas.
Patxi Almarcha, familiar, un hombre dinámico, y que genera una confianza, que te da tranquilidad, no es el clásico personaje, que se mueve en los negocios de noche de cualquier ciudad, tiene una personalidad esculpida a lo largo de los años que le permite dar al Kfé Olé, otro estilo que se podría quizás parecer más, a un espacio de encuentro, de sana sociabilización, de crear comunidad, y construir relaciones.
Patxi empezó muy joven, él era camarero en el Bar La Catedral, que ocupaba el mismo local, del Kfé Olé. Tenia inquietudes, ganas de hacer cosas para labrarse un porvenir, y al realizar un viaje a New York, a inicios de los años 90, vio la posibilidad de importar prendas de ropa, y venderlas en L’Hospitalet, en un establecimiento que montó.
En el año 1994, junto cn las personas que llevaban otro mítico bar musical de L’Hospitalet, el Depósito Legal montó el Kfé Olé, en la calle Enric Prat de la Riba, 232, su primera ubicación.
A finales de los años 90 Patxi, además de llevar el Kfé Olé, también gestionaba dos salas muy conocidas de la ciudad, El Compliche, y la famosa discoteca Vaya Vaya.
En el 2007 inauguró el Kfé Olé, en el número 160, de Enric Prat de la riba, su ubicación actual, y hasta el 2012, mantuvo aun en funcionamiento, el primer Kfé Olé.
A Patxi Almarcha, aun le queda cuerda para mucho tiempo, para seguir comandando un establecimiento, que es un símbolo, y que seguro formará parte de la historia de la ciudad de L’Hospitalet.
FOTOS CEDIDAS A EL TOT L’HOSPITALET
