La vida en el barrio de Can Vidalet de Esplugues se vio alterada este viernes por Ona, una pionera robot autónoma de reparto de mercancías que se paseó por las calles de la zona levantando el interés y sorpresa de los vecinos.
En el marco de una prueba piloto europea, Esplugues acogió la única demostración del dispositivo en un entorno urbano de España. «Esto no es ciencia ficción. Lo que presentamos hoy es lo que viviremos en nuestras ciudades en pocos años», ha afirmado la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, que ha encabezado la comitiva que han dado la bienvenida de la robot Ona.
Cerca de doscientas personas, entre autoridades, participantes en el proyecto y vecinos curiosos, se congregaron en la presentación de la robot para ver su paseo inaugural, en el que recorrió unos doscientos metros para ir a buscar un paquete, en el que había una pequeña réplica 3D de Ona, y regresar para entregárselo a la ministra. Aunque Ona aún está en su fase de desarrollo inicial y le falta prepararse contra el vandalismo, -no es un tema menor- que podrían sufrir los dispositivos autónomos
Esplugues primera parada europea
Tras su demostración en Esplugues, Ona viajará a Hamburgo (Alemania) y Debrecen (Hungría), donde se llevarán a cabo nuevas pruebas de este proyecto europeo, llamado LogiSmile, liderado por Carnet, el «hub» de investigación e innovación en movilidad urbana creado por la UPC, Volskwagen Group Research y SEAT, y cofinanciado por el EIT Urban Mobility, una iniciativa del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología de la Unión Europea.
El objetivo del proyecto es demostrar la eficacia de este tipo de robots autónomos de reparto de mercancías, ya que permiten reducir costes, emisiones contaminantes y congestión del tráfico, así como solucionar las dificultades de aparcamiento en la ciudad, garantizando un reparto de última milla flexible, rápido y cómodo.
Después de la demostración del acto oficial, Ona ha seguido paseando autónomamente durante toda la mañana por las calles de Can Vidalet. Comprobado que la tecnología está lista para hacer realidad estos dispositivos, ahora hace falta que las ciudades, y la ciudadanía, estén preparadas.