Después de nueve meses cerrada con motivo de las obras de reforma del eje formado por avenida Països Catalans, plaza Elisabeth Eidenbenz y avenida Jacint Esteva i Fontanet, la mañana del viernes 13 de enero se reabierto la salida de Esplugues de la autopista B-23, en dirección a Barcelona.
Esplugues recupera así una de las principales entradas en el municipio desde el Baix Llobregat, una vez terminada la reurbanización de la avenida Països Catalans, que ha significado la mejora de la conexión de Finestrelles con el centro del municipio y sobre todo de la movilidad en horas punta en los accesos a la autopista B-23, Diagonal y Ronda de Dalt.
La obra, presupuestada en 4,2 millones de euros y financiada por la Junta de Compensación de Finestrelles, ha reordenado la zona de la plaza Elisabeth Eidenbenz (rotonda desde donde se accede a la Ronda y la Diagonal), punto habitual de saturación de tráfico en hora punta, mediante la creación de accesos directos hacia Barcelona, de forma que ahora accedan a la rotonda menos vehículos.
Uno de los cambios más destacados, que ya se aplicaba desde el verano, es el producido entre las plazas Eidenbenz y Ramón Trias Fargas –es decir, el paso bajo la B-23–, tramo al que los vehículos se han de incorporar, tal y como está señalizado, por la izquierda, en vez de por la derecha, para evitar congestionar la plaza Eidenbenz y aligerar la entrada o salida de Esplugues.
Dos carriles para bus y tres para vehículos
En cuanto al tronco central de la av. Països Catalans, este cuenta ahora con carriles de uso exclusivo para autobuses en ambos sentidos. En sentido Finestrelles se mantienen dos carriles para vehículos privados (ganando espacio en la anterior calzada lateral) y el carril bus circula de por medio (foto). En sentido el Centre existe un carril para vehículos y otro únicamente para autobuses.