Agentes de los Mossos d’Esquadra conjuntamente con agentes de la Guardia Civil, han detenido once personas, a quienes se les atribuye la comisión de delitos de detención ilegal, amenazas, coacciones, lesiones, delitos contra la salud pública y pertenencia a organización criminal.

La investigación se inició el pasado día 27 de diciembre cuando los Mossos d’Esquadra localizaron una mujer herida en la población de l’Arboç (Baix Penedès). Una vez los Mossos recopilaron las primeras informaciones, estas apuntaban a que un grupo de entre 5 y 7 personas habían introducido la mujer contra su voluntad en el interior de una furgoneta, la trasladaron hasta l’Arboç, y una vez allí la agredieron y amenazar para extraer información relacionada con la sustracción de un cargamento de unos 630 kg de haixix valorado aproximadamente en medio millón de euros al mercado ilícito.

En este punto, los investigadores de Tarragona se hicieron cargo de la investigación y consiguieron identificar parte de las personas implicadas en esta agresión.

Paralelamente, y a través de la coordinación que se establece con el resto de cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, se enteraron que las mismas personas identificadas por los Mossos d’Esquadra, estaban siendo investigadas por la Guardia Civil de la Comandancia de Tarragona, por un presunto delito contra la salud pública, en la vertiente de tráfico de drogas.

En el marco de esta investigación, los investigadores del cuerpo armado previamente ya habían decomisado unos setenta y dos kilogramos de hachis junto a un vehículo encontrado en l’Hospitalet de l’Infant el 24 de diciembre del año pasado con síntomas de haber sido saqueado.

Una vez puesta en común la información de ambos cuerpos, los investigadores crearon un equipo conjunto de trabajo para investigar exclusivamente esta organización.

Guerra entre bandas de narcotraficantes en Catalunya

Los investigados conformaban un grupo que se dedicaba al tráfico de droga, principalmente hachis y marihuana, en la zona del camp de Tarragona. En el mismo sentido, los investigados organizaban “vuelcos” (denominación referida a una acción hostil de una organización criminal contra otra con la intención de arrebatar la droga para obtener el beneficio de la posterior venta) a otros productores o comercializadores de marihuana.

Para llegar a los poseedores de la droga, los investigados recopilaban información sobre los objetivos, se ponían en contacto con conocidos de estos, los amenazaban directamente a ellos o a terceras personas de su entorno, e incluso llegaron a agredir y a retener ilegalmente al menos a una mujer, que supuestamente tenían conocimiento de presuntos cargamentos de droga sustraídos.

El pasado 16 de febrero, se llevó a cabo una primera fase de explotación donde se detuvieron 9 personas, y se realizaron tres entradas y cacheos en los domicilios de los investigados ubicados en las poblaciones de Vinaròs (Castelló), Alcanar y Esplugues de Llobregat.

Una segunda explotación del caso el 16 de marzo pasado culminó con la detención de dos personas más y se efectuaron dos entradas y cacheos más a dos domicilios ubicados en las poblaciones de l’Arboç y Vilanova i la Geltrú.

El resultado final de la investigación fue de once personas detenidas, se intervino una arma de fuego corta, munición de varios calibres, uniformes policiales que utilizaban presuntamente para extorsionar a posibles traficantes otras organizaciones y cerca de 3.000 euros en efectivo.

Además en uno de los domicilios se localizó una plantación de marihuana con 500 plantas y aproximadamente kilogramo de cogollos.

Una vez pasados a disposición judicial, tres miembros de la organización ingresaron en prisión por orden del juez instructor de la causa, mientras que el resto ha quedado en libertad con cargos.