Cuando alguien desaparece, y no sabes nada de el, si está vivo, y en que condiciones vive, o si llegas a pensar que le ha pasado lo peor, para los más allegados, para la familia, es una pesadilla. No te puedes despedir de el porqué puede estar vivo, y en cualquier momento podría aparecer, y a la vez siempre está presente en tu vida, aunque nunca está.
Este sinvivir es el que sufre la familia de Francisco. Hace casi dos años que no tienen noticias suyas. Desapareció el domingo 10 de enero, del 2021. Francisco salió del domicilio que tenía en aquel momento en Viladecans, a pasar unos días con su hermana en L’Hospitalet, en el barrio de Sant Josep. Francisco y toda su familia han vivido siempre en L’Hospitalet.
No se acababa de encontrar bien, había perdido el ánimo y una cierta tristeza le apesadumbraba. Avisó a su mujer que se dirigía a L’Hospitalet, quería pasar unos días con su hermana para recuperarse, pero Francisco ya no llegó nunca al destino. No llegó a casa de su hermana. Se le perdió la pista.
Trabajaba en el Hospital de Sant Boi, sus compañeros le tienen una alta estima, y estaba considerado un muy buen profesional. Francisco está casado, y tiene una hija pequeña. Desde hace un tiempo no estaba pasando una buena temporada. Había perdido la ilusión y una cierta apatía se habían apoderado de su vida. Pero a nadie le hacía pensar que pudiera desaparecer, nos explicó la hermana de Francisco en conversación con el TOT L’HOSPITALET.
Al teléfono móvil se le perdió la señal. Y no contestaba ninguna llamada. La desaparición, la familia la puso en manos de los Mossos d’Esquadra. En sus cuentas bancarias no ha habido ningún movimiento. La moto que tenía que utilizar para ir a casa de la hermana, apareció dos días después de la desaparición perfectamente aparcada detrás de la comisaría de los Mossos de Viladecans. Incluso llegaron a contratar los servicios de una detective privado, sin conseguir resultados positivos.
Su familia nos ha comentado este viernes 11 de noviembre a el TOT L’HOSPITALET, que no saben nada de el, pero no han perdido la esperanza en que vuelva. Francisco, es nacido en L’Hospitalet. Toda su familia vive en la ciudad ribereña. Ahora ya lleva casi dos años desaparecido, en que no saben nada de el. No quieren pensar en lo peor, aun tienen esperanza. La esperanza nunca se tiene que perder. Ojalá lo encuentren.
