El plan director urbanístico (PDU) de reforma de la Granvia de L’Hospitalet, se ha visto envuelto en polémica prácticamente desde que arrancó y se presentó a la opinión pública. Este proyecto plantea el soterramiento de la Gran Via, en el tramo más cercano al Hospital de Bellvitge y el impulso de un clúster biomédico para empresas del sector aprovechando la existencia de dos centros hospitalarios.
Todo el plan quedó paralizado por sentencias judiciales contrarias al proyecto, después de que los opositores al plan recurrieran con convicción a los tribunales. La respuesta judicial obligó a redefinirlo, a volver a empezar, e izo añicos el calendario previsto. La redefinición: básicamente menos edificios, menos cemento y resituar su enclave, para preservar Can Trabal como zona agrícola.
Durante los últimos meses, la Generalitat y el Ayuntamiento de L’Hospitalet impulsores de la iniciativa a través de un consorcio, están trabajando en la reformulación del plan. Según adelantó La Vanguardia, y ha podido confirmar el TOT L’HOSPITALET de fuentes oficiales, el parque biomédico convivirá finalmente con los usos agrarios ya existentes en la zona. El President Aragonés ya apuntó esta idea en su visita a L’Hospitalet, hablo de un «proyecto de pais».
Uno de los puntos de discrepancia y de polémica, era la eliminación de Can Trabal, el último reducto agrícola de L’Hospitalet. La ciudad a lo largo de su historia y prácticamente hasta mediados del SXX, había basado su economía en la agricultura. La fertilidad de las tierras de la Marina, junto con la cercanía a la capital de Catalunya, la habían situado como el gran proveedor de Barcelona de verduras, y hortalizas.
Después de varios años de lucha continua, convicción y fe en un proyecto alternativo, y viable, las formaciones políticas como los Comuns, ERC y la CUP, así como asociaciones creadas como No Més Blocs, han logrado que se preserve la última zona con actividades agrarias de L’Hospitalet.
La idea del consorcio es que los terrenos donde continúan los campos de cultivo de Can Trabal pasen a ser de titularidad pública. Estos terrenos se podrán ceder a particulares para que los continúen cultivando. Pero nunca perderán la titularidad pública. Se quiere llegar a un acuerdo para que la zona entre a formar parte del «Parc agrari del Baix Llobregat».
Se realizará una nueva ordenación de terrenos, que incluye zonas verdes al otro lado de la ronda y la Granvia. Se suprime uno los sectores afectados, el más alejado de la Granvia, reduciendo aproximadamente en 75.000 m2 de suelo edificable.
Otro de los cambios al proyecto anterior es la localización de los terrenos donde se ubicaran las empresas biomédicas: su ubicación será detrás del ICO, donde ahora hay instalaciones deportivas, que también serán recolocadas.