El PP mantiene la mayoría absoluta en Galicía con 40 diputados, dos menos de los que tenía hasta ahora. Revalida así la mayoría absoluta por quinta vez consecutiva y cierra la puerta al cambio de izquierdas, una posibilidad con la que se había especulado en las últimas semanas.
El BNG gana seis escaños y se sitúa en los 25, un fuerte crecimiento pero insuficiente para ser alternativa. Los socialistas retroceden y sacan 9, cinco menos que en las anteriores elecciones.
Democracia Ourensana –que se presentaba por primera vez– da la sorpresa y entra con un escaño, pero Sumar y Vox , que también aspiraban a entrar en el Parlamento, quedan fuera.
El PP se ha impuesto en las cuatro demarcaciones y gobernará cómodamente otros cuatro años, como ya ha hecho en 36 de los 42 años desde que se restableció la Xunta.
