Un centenar de municipios han realizado una auditoría hidráulica para ver cuánta agua pierden en fugas, rotura de tuberías o pinchazos. El resultado: la mitad pierden más de un 20% del agua que les entra en la red, tal y como ha publicado el canal 324.
Amposta y Alcanar , en el Montsià, encabezan la lista, con un 60% y un 56% de agua perdida por escapes, respectivamente, según los datos de la Agencia Catalana del Agua.
En tercera posición está Àger , en la Noguera, con más de un 50% de pérdidas. En Santa Pau , en la Garrotxa, pierden un 47% de lo que entra en la red, en Ripoll un 45%, y en L’Escala , en el Empordà, casi el 40%.
En el Área Metropolitana es donde las cifras de pérdidas son más bajas: Barcelona y L’Hospitalet pierden un 7,7% en fugas. Cornellà y Esplugues de Llobregat un 7,7%. El Prat pierde un 8,2%.
Estas auditorías son obligatorias por las entidades suministradoras de agua en servicios con más de 5.000 abonados. De los 133 municipios que están obligados a realizar estas auditorías todavía
hay 12 que no las han presentado , entre ellos Banyoles, la Seu d’Urgell, Balaguer o Viella.
Otros motivos de pérdidas
Aparte de los escapes, las auditorías también recogen otros supuestos en las pérdidas de agua: los errores en los contadores o bien pinchar agua para consumir sin pagar.
El centenar de municipios declara que escapan por estos motivos un 4% del total de media. Sin embargo, algunos sobresalen especialmente de la media, como Caldes de Montbui (13,5%) o bien Esparreguera (12,5%) o El Vendrell (12,4%).
A pesar de estas buenas cifras que presenta L’Hospitalet, en las últimas seis semanas se produjeron dos grandes reventones de cañerías de suministro: en la avenida de Rosalía de Castro, y en la confluencia de Enric Prat de la Riba con la carretera de Santa Eulàlia.