La Junta de Govern del Ayuntamiento del Prat ha aprobado este miércoles la firma por parte de la teniente de alcaldía de Urbanismo, Alba Bou Jordà, de un nuevo convenio con AENA que facilita las condiciones necesarias para que la Granja de la Ricarda pueda convertirse, a largo plazo, en un museo del Prat y centro de interpretación del territorio del Delta del Llobregat.
El texto incorpora como novedad respecto de la anterior cesión la posibilidad de desarrollar actividades económicas que puedan compensar los costes de mantenimiento de esta propiedad cedida de casi 25.000 m², así como actas de promoción local y un proyecto permanente. Así mismo, el nuevo convenio sigue previendo la celebración anual de la Fira Avícola de la Raça Prat en el recinto.
El Ayuntamiento, tal como recoge el nuevo texto, considera que el edificio, catalogado como Bien de Interés Local, es el lugar idóneo para construir un museo y centro de interpretación del territorio que sirva para la difusión, conservación y promoción del entorno, desde los espacios naturales del Delta al Parc Agrari del Baix Llobregat, sin olvidar el casco urbano. A partir de esta firma, tal como ya apuntó el alcalde Lluís Mijoler esta semana en el marco de la presentación de la Fira Avícola, el consistorio se pondrá manos a la obra para obtener fuentes de financiación adicionales que permitan adecuar el espacio para poner en marcha la futura equipación de interés social.
La cláusula que abre la puerta a la sostenibilidad
Para hacer frente a los costes de mantenimiento de los 24.732 m² de terreno y el edificio que conforman la Granja de la Ricarda, propiedad de Aena cedida al Ayuntamiento, el nuevo convenio contempla que se puedan llevar a cabo actividades económicas complementarias vinculadas a la difusión del producto de proximidad, como la venta de estos o la restauración. En caso de que los ingresos derivados de estas actividades superaran los costes de mantenimiento, se establece que el remanente se tendría que destinar a actividades medioambientales al Prat.
El convenio tiene una duración de cuatro años y, en cualquier momento antes de su finalización, las partes pueden acordar prorrogarlo cuatro años mes. El Ayuntamiento del Prat y Aena ya habían firmado convenios de cesión de uso de la Granja de la Ricarda anteriormente, pero, a diferencia del actual, tenían una vigencia de dos años y no permitían que se llevaran a cabo actividades económicas, condiciones que hacían insostenible un proyecto municipal permanente.
La Granja de la Ricarda, una pieza clave del patrimonio agrícola catalán
La Granja de la Ricarda fue construida por el industrial textil Manuel Bertrand a principios del siglo XX en la finca de la Ricarda. Por sus características técnicas y metodológicas, pronto se convirtió en una explotación lechera modelo y la más importante de Catalunya. Los acabados exteriores y los elementos decorativos de esta obra, del gran ingeniero Joan Torras i Guardiola, se enmarcan plenamente en el modernismo catalán.
La construcción la hizo la empresa del pratenc Josep Monés y Jané, amigo de los Bertrand y a quienes se deben buena parte de los edificios más singulares de la ciudad. Como consecuencia de las afectaciones por la ampliación del aeropuerto, el 2010 la Granja de la Ricarda fue desmontada y reconstruida en ubicación actual al camino de Cal Silet.