El Servicio Marítimo Provincial de Barcelona de la Guardia Civil, en colaboración con inspectores de pesca de la Subdelegación del Gobierno en Barcelona, interceptó el pasado lunes una embarcación que navegaba por el litoral de la playa de L’Hospitalet, ahora en manos del puerto de Barcelona, y la del Prat de Llobregat con 380 kilos de pescado inmaduro.
Durante una inspección periódica, se detectó que un pesquero estaba faenando en fondos prohibidos (poco profundos), por lo que se realizó una maniobra de aproximación para abordar la embarcación y comprobar tanto la documentación como el estado de la carga, ha explicado este miércoles la Guardia Civil en un comunicado.
Numerosas infracciones
Los inspectores de pesca detectaron numerosas infracciones, como no utilizar el diario de a bordo, entrar en puerto sin trasmitir las capturas del día o el fin de la actividad pesquera, pescar en fondo prohibido y no descartar el pescado que no cumple con la talla mínima.
Una vez realizada la inspección, se intervinieron 380 kilos de pescado (aligote y breca) que no cumplía con la talla.