Según informó el canal lhdigital, a partir del mes de octubre, L’Hospitalet contará con una nueva equipación deportiva, el campo de fútbol municipal de la Torrassa, ubicado en el parque de la Torrassa. La instalación, prácticamente finalizada a la espera de los últimos retoques, será la sede del Club Deportivo Escuela Collblanc-Torrassa y se convertirá en el campo de fútbol más moderno de la ciudad.
El campo de fútbol está prácticamente finalizado, solo falta poner una espuma protectora a la pared norte y realizar la recepción de la instalación de gas. Por otro lado, la red de saneamiento, alumbrado y riego ya está terminada.
En el nuevo campo de fútbol jugarán los diferentes equipos del Club Deportivo Escuela Collblanc-Torrassa, que ya podrán entrenar en el barrio y no se tendrán que desplazar fuera del distrito. Aun así, hasta que la instalación no se inaugure oficialmente, los equipos seguirán utilizando los terrenos de juego del Camp Municipal Puig y Gairalt, donde también se ha realizado un cambio de césped. El club deportivo trasladará su sede social al nuevo campo en los próximos días.
“La obra está casi finalizada pero todavía no hemos hecho la recepción de la obra, porque no la podemos hacer hasta que no pase las revisiones pertinentes” afirma Maite Revilla, regidora adjunta de deportes de L’Hospitalet.
El terreno de juego es de césped artificial –ya instalado- y está elaborado con materiales de última generación. El campo está preparado para acoger partidos de fútbol 11 pero se puede dividir en tres campos de fútbol 7. Todas las porterías ya están instaladas.
En la equipación también se ha construido un edificio polivalente que cuenta con vestuarios, oficinas y un bar, que una vez recepcionada la obra se licitará. La obra está pensada porque el bar pueda dar servicio tanto fuera como dentro del campo de fútbol, que permitiría que el servicio no se interrumpiera cuando el campo estuviera cerrado.
Uno de los retos que presentaba la obra es la coexistencia con las vías de tren, muy próximas a la equipación. Por este motivo se optó por pavimentar los laterales del campo de fútbol, instalando una valla perimetral y añadiendo medidas de seguridad adicionales para evitar que alguien pueda acceder a las vías.
El nuevo campo municipal de fútbol también está a tocar del antiguo transformador de la Torrassa, un espacio que pertenece a Endesa y que diferentes colectivos vecinales quieren recuperar para disponer de más espacio verde. La instalación existente permitiría anexar los terrenos del transformador y conectarlo con el Parque de la Torrassa.
Finalmente el ascensor desde la calle Albareda no se ha construido pero sí que se han edificado unas escaleras que permitirán acceder al campo de fútbol y al parque desde la vertiente superior.
La ejecución de todo el proyecto contaba con un presupuesto de 4 millones de euros, de los cuales 2,6 los aporta la Diputación de Barcelona y el resto el ayuntamiento. Las obras se iniciaron el octubre de 2018 y será durante este otoño cuando la ciudad ya pueda disfrutar de la equipación.