El Campo Municipal de Fútbol Can Buxeres mejorará sus instalaciones con la sustitución de la grada metálica actual por una nueva de hormigón con capacidad para 156 espectadores. Las obras han comenzado esta semana, tienen una duración prevista de cuatro meses y un coste de 218.254 euros.
El campo en el que juega el Club de Fútbol Can Buxeres cuenta actualmente con una grada metálica desmontable de 24 metros de longitud y tres hileras de asientos, que tiene capacidad para pocos espectadores.
El objetivo del proyecto es ampliar el aforo con la sustitución de esta estructura por una nueva de hormigón armado, situada en la misma posición de la gradería actual pero con una mayor profundidad y altura.
Se construirán cuatro módulos de gradas con cinco niveles de altura y dos módulos de escaleras situadas en cada lateral para acceder, con una anchura total de 22,5 metros y una superficie de 129 metros cuadrados.
Debajo se habilitarán cuatro almacenes para guardar material deportivo, de 24 metros cuadrados cada uno.
En el último nivel de la grada se ha proyectado una plataforma para poder instalar una cámara de televisión. Además, la nueva gradería tendrá una línea de alumbrado de emergencia para ser utilizado en caso de evacuación y la estructura permitirá que en un futuro las gradas se puedan ampliar lateralmente.
