12/12/2024

Euforia creativa en l’Hospitalet

Los agentes culturales en la segunda ciudad de Catalunya crecen un 150% en cinco años

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03/10/2019

No son altos ejecutivos pero se da el pistoletazo de salida en el Centre d’Art Tecla Sala y todos a hablar, de dos en dos, en pequeñas mesas. Es el CREA, el encuentro anual de los profesionales del Distrito Cultural de l’Hospitalet de Llobregat. Emulando al ámbito económico, se producen más de 1.000 reuniones en una tarde entre los 155 participantes. No duran más de diez minutos. Los artistas buscan socios, promotores, trazan sinergias entre ellos… “Ha sido provechoso, he hablado con siete empresas y tengo entrevista con tres”, comenta uno de los asistentes.

L’Hospitalet se está proyectando como polo de atracción cultural en el área metropolitana. Cada vez más creadores escogen la segunda ciudad de Catalunya para albergar sus proyectos. “En cinco años, desde que comenzó el proyecto del Distrito Cultural, hemos crecido un 150% en agentes culturales llegando a los 550”, explica el concejal de Cultura, David Quirós.

El Distrito Cultural de l’Hospitalet arrancó para revitalizar espacios industriales llenando de cultura fábricas sin actividad, “pero la realidad ha superado aquel perímetro y los artistas se van instalando allí y en otros puntos. Vamos evolucionando el concepto”, reconoce Quirós. Llegan a l’Hospitalet atraídos porque es “metropolitana, bien conectada y acogedora”. Uno de los factores más relevantes es el precio del alquiler, menor que el de Barcelona. El Consistorio liderado por la socialista Núria Marín ofrece ventajas fiscales a los nuevos agentes culturales. La iniciativa se entiende también como una forma de transformación económica. Se dedican a las profesiones culturales desde un prisma amplio y llegan de Barcelona pero también de otros lugares. “Nos ha atraído a l’Hospitalet la gentrificación de Barcelona. Nuestra oficina ahora es un hotel”, se sincera Tomás Guido, uno de los impulsores del “laboratorio de investigación cultural” Planta Uno, que abrirá en noviembre. “No queremos ser elementos gentrificadores. Llegamos con otro discurso basado en la cultura local, la transformación social, las periferias y las comunidades de aprendizaje”, describe.

Y es que en l’Hospitalet hay quien teme que la llegada de creadores pueda producir la temida subida de los alquileres que expulsa a los vecinos. “Los responsables son las administraciones y los actores privados. Los artistas son instrumentalizados para elevar el precio del suelo y que otros hagan negocio”, opina Francisco Rubio, miembro de La Fundició, una cooperativa de trabajo cultural nacida en el 2006 y que siempre ha estado vinculada a l’Hospitalet. “Hoy por hoy nadie se está viendo expulsado por el Distrito Cultural, pero estamos atentos. Prefiero luchar contra los efectos que pueda llegar a generar esta apuesta que no apostar por la cultura”, replica David Quirós.

La crítica de La Fundició no se reduce a este aspecto. “El problema es la política que se articula a través del Distrito Cultural. Se destinan recursos a él mientras tenemos equipamientos culturales infradotados y con poco personal”, opina Rubio, que apuesta por proporcionar más herramientas a los creadores locales evitando un cierto colonialismo cultural

Información Editada por La Vanguardia