La exposición ‘Picasso y Catalunya, una huella indeleble’ llega al Espai Mercè Sala de TMB. La muestra hace un recorrido por las vivencias y paisajes clave de Picasso en Barcelona y Catalunya, y conmemora el 60 aniversario de la inauguración del Museo Picasso en Barcelona y el 50 aniversario de la muerte del artista en el marco de las actividades de la Celebración Picasso 1973-2023 programadas en Barcelona
La Fundación Museu Picasso, abre las puertas del Espai Mercè Sala para acoger la exposición ‘Picasso y Catalunya, una huella indeleble’. La muestra hace un recorrido con textos e imágenes en el estrecho vínculo entre el artista malagueño, la ciudad de Barcelona y otros territorios catalanes como Horta de Sant Joan, Gòsol o Cadaqués.
La exposición llega en el marco del 60 aniversario de la apertura del Museu Picasso y el 50 aniversario de la muerte del artista y estará abierta del 11 de mayo al 2 de junio en el Espai Mercè Sala (situado en el vestíbulo de conexión entre las líneas 5 y 3 de la estación de Diagonal).
Una relación muy especial
‘Picasso y Catalunya, una huella indeleble‘ repasa cómo el pintor llegó a Barcelona con su familia en 1895 donde vivió su juventud. En Barcelona asiste a las clases de la Escuela de Bellas Artes Llotja, donde cursó sus primeros estudios. Es en la ciudad condal donde publica su primera ilustración, realiza su primer grabado, su primera escultura y dónde presenta su primera exposición individual. Nueve años después de llegar a la ciudad de Barcelona, se traslada definitivamente a París (1904) y sólo regresa a Barcelona en contadas ocasiones, como en 1917, cuando hace una estancia de seis meses.
Hay otras dos fechas relevantes en la relación de Picasso con Barcelona: la primera es en 1963, cuando el Museu Picasso abrió sus puertas en la calle de Montcada. Gracias a la voluntad del propio artista, a la determinación de su secretario personal y gran amigo, Jaume Sabartés, a la colaboración de Jacqueline Picasso, y otros miembros de la sociedad civil barcelonesa, el museo fue una realidad y este año se celebra su 60 cumpleaños. El segundo momento clave es 1970, año en el que Picasso decidió dar a la ciudad de Barcelona las obras que hasta entonces habían custodiado a sus familiares en su domicilio del paseo de Gràcia.
El pasado 8 de abril también se cumplieron 50 años de la muerte de este genial artista, cuya relación con Barcelona llega ahora al Espai Mercè Sala para conmemorar su efeméride.