Los Mossos d’Esquadra han detenido un total de diez aficionados radicales de la UE Cornellà como responsables de la pelea con seguidores del CD Castelló que tuvo lugar el pasado 25 de septiembre. Los hechos ocurrieron en el centro comercial que se encuentra al lado del estadio de Cornellà-el Prat horas antes del partido de la Primera RFEF que enfrentó los dos equipos con resultado final de empate a cero.
Las detenciones se produjeron el día 13, acusados de un delito de lesiones, lucha tumultuosa y un delito de odio, puesto que el origen de la agresión sería la ideología contraria de los dos grupos de seguidores.
Los arrestados, integrantes del grupo autodenominado ultra del Cornellà denominado Cornehools, habrían atacado indiscriminadamente los forofos valencianos con bates de béisbol y cubiertos con pasamontañas. El grupo de encapuchados habría esperado los buses de los forofos del Castelló con bates, palos y botellas de vidrio.
Prohibición de acercarse a un estadio donde juegue el Cornellà
El día 14 los detenidos pasaron a disposición judicial y, posteriormente, quedaron en libertad con cargos. Para cinco de ellos, el juez ha dictado una orden que les impide acercarse a menos de un kilómetro de cualquier estadio donde compita el equipo del Baix Llobregat. Se da la casualidad que los incidentes se produjeron el día siguiente a la polémica invasión de campo después de que el estadio del Espanyol albergó el amistoso entre Chile y Marruecos. FUENTE: 324/TV3
«Stop represión», la defensa de los Cornehools
El grupo Cornehools, del que formarían parte los detenidos, ha publicado un comunicado en Twitter con el título «Stop represión».