El origen de la línea del ‘Carrilet‘, Llobregat-Anoia es del año 1912, en aquel momento, desde Barcelona, partía de la estación de Magoria, en la Gran Vía, y circulaba hasta Martorell, siempre en superficie.
Hasta Manresa no estaba completado el recorrido actual, y tampoco hasta Igualada. La línea estaba compuesta por diferentes tramos inconexos. Al igual que la mayoría de líneas de trenes, primero se utilizaron para transportar mercaderías, y después se adaptaron al transporte de viajeros.
El 5 de septiembre del 1979 la línea pasó a manos de la Generalitat, creándose la nueva empresa de Ferrocarrils de la Generalidat de Catalunya, que hizo que arrancara el proceso de modernización y sucesivo soterramiento de la línea creando nuevas estaciones.
En 1985, se soterró el primer tramo entre Sant Josep (L’Hospitalet de Llobregat) y Sant Boi de Llobregat, en el cual no se añadieron nuevas estaciones, tan sólo se reubicaron las ya existentes en el túnel de nueva construcción de vía doble.






