El Far del Llobregat, situado en lo que había sido el término municipal de L’Hospitalet, hasta inicios del Siglo XX, es una de las imágenes del antiguo patrimonio de la ciudad que más se reproduce en las redes sociales, por parte de vecinos y vecinas; algunos porqué aun recuerdan haberlo visitado, o haberse bañado en la playa que se encontraba a sus alrededores, otros imaginando como sería la ciudad si hubiera mantenido la playa y los terrenos de la Marina.
Es de alguna manera, un símbolo más que representa un trozo de aquel patrimonio histórico que la segunda ciudad de Catalunya ha ido perdiendo a lo largo de la segunda mitad del SXX, e inicios del SXXI.
«Ha llegado el momento de reparar el estropicio que han causado a L’Hospitalet«
Pero el Far del Llobregat, o farola no se ha perdido o destruido, aun existe; existe pero es inaccesible a los habitantes de L’Hospitalet, porqué se encuentra en un recinto privado, entre la costa, el `puerto y los terrenos de la Zona Franca.
No es, este artículo el espacio donde poder analizar porqué nuestra ciudad perdió la playa, y la Marina, que había tenido toda la vida, y por ende el Far que se encontraba en su costa; el libro del historiador y periodista Jesús A. Vila, «Quan L’Hospitalet va perdre la platja», es excelente y lo explica detalladamente. El Centre d’Estudis de L’Hospitalet también ha publicado diferentes estudios al respecto.
Este jueves 15 de junio se inaugura en la Biblioteca de Bellvitge, una exposición sobre la historia del Far, una magnífica iniciativa de unas vecinas del mismo barrio. Una exposición que recuerda lo que fue, y lo que ya no es.
El Far del Llobregat, y la playa tienen que ser recuperados por la ciudad de L’Hospitalet. La tarea no será fácil. Jesús A. Vila, explica en su libro las diferentes irregularidades jurídicas que cometió Barcelona, para anexionarse casi la mitad del término municipal de la segunda ciudad de Catalunya, prácticamente sin ninguna compensación. Ha llegado el momento de reparar el estropicio que han causado a L’Hospitalet.