En la década de los años 50 y 60 la mejor distracción de los vecinos de L’Hospitalet y Cornellà, era el cine, el número de salas de proyección era proporcionada a los habitantes de cada una de las ciudades y el aumento de la población surgida de las emigraciones llegadas antes y después de la Guerra Civil, facilitaron la apertura de diferentes salas de cinematografía.
En L’Hospitalet en el año 1907, abre la primera sala de cine en la calle Major, el cinematografo Robert en el Cafe de Cal Carreter, en el barrio del Centre, según apunta el libro editado por el Centre d’Estudis de L’Hospitalet, «El Cinema a L’Hospitalet», escrito por Núria Tóril y Oscar Garcés. La iniciativa corrió a cargo de Joan Monrós i Rafuls, de profesión cafetero, que regentaba el bar en el número 109 de la calle Major, lugar donde se abrió este primer cine.
A partir de ese momento, empezaron a proliferar diferentes iniciativas que propiciaron la creación de nuevas salas, en el barrio del Centre, en Collblanc, y en Santa Eulàlia, como muy bien explica el libro de Núria Tóril y Oscar Garcés.
El Cine Victoria, se abrió en 1923, en la carretera de Santa Eulàlia, en el número 49, ante el progresivo aumento de personas, que vienen a vivir al barrio al igual que ocurrió en Collblanc i la Torrassa, donde en los años 20, en el 64 de la calle Pujos se inaugura el cine Marte.
En 1925, abre el Cine Oliveras, en la calle del Baró de Maldà, que funcionó hasta el 1989, y que en el año 1934 pasó a manos de la familia Camprecios y Mitjavila, que devienen los grandes promotores del cine en L’Hospitalet, hasta nuestros días.
En los años 1970 del siglo XX, en L’Hospitalet había el cine Stadium en Sant Josep, el Navarra y Rivoli en Pubilla Cases, Victoria en Santa Eulalia, Alhambra, Romero, Juventud, Continental, Moderno en Collblanc i la Torrassa, Cine Florida en la Florida, y el Lumiere, y Marina en Bellvitge. En el barrio del Centre el Oliveras y el Rambla, eran las salas históricas, que han marcado una época para diferentes generaciones.
En Cornellà:
Las sesiones dobles del Cine Cornellà, son recordadas por muchos vecinos, el BELL (Barri Centre), TITAN (Rubio i Ors), PADRÓ, el CORNELLA, el CLUB (Junto Ajuntament), el EDISON (Crta. Esplugues / Campfaso), el AVENIDA (St. Ildefons); el SANDOR (Avda. St. Ildefons / Crta. Esplugues ), En la calle Ramoneda, junto al mitico Bar La Patata, estaba EL CINE LAIA, explican algunos vecinos, que guardan grandes recuerdos y nostalgia de lo que eran estas salas.
Las películas viajaban de L’Hospitalet a Cornellà en moto
Una anécdota curiosa, es que las bobinas de las películas una vez se acababan de visualizar en un cine de L’Hospitalet, rápidamente con una moto se llevaban a Cornellà, para que pudieran ponerse en pantalla, y viceversa. Una de las personas que ayudaba a la familia Campreciós, en el traslado rápido de las películas, era Miquel González, vecino del barrio del Centre de L’Hospitalet, y así nos lo explicaba su hija Gloria, y su sobrino Josep Maria.
Esta semana cierra el cine Comedia, una más de las salas históricas que desparece en Barcelona
Llama la atención el progresivo descenso de las salas de proyección en nuestro país. No se trata de una tendencia aislada, claro está. En todo el mundo, el rápido avance del sector digital que ha diversificado enormemente la producción y difusión de infinitos formatos, así como la manera de consumirlos, el cine debe reinventarse en cierto modo para sobrevivir a una competencia que ofrece inmediatez, variedad, más libertad, en cierto modo, y economía. Posibilidades que muchos prefieren frente al placer que conlleva ver una película en la gran pantalla. FUENTES PROPIAS y Centre d’Estudis de L’Hospitalet, «El Cinema a L’Hospitalet», autores Núria Tóril y Oscar Garcés.
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