Agentes de la Policía de la Generalitat han detenido cuatro personas de entre 41 y 51 años, a quienes se los atribuyen delitos de robo de vehículos, falsificación documental y tráfico de drogas. Los investigados presuntamente manipulaban vehículos sustraídos, accidentados o inservibles, los cambiaban las matrículas, y falsificaban la documentación de vehículos de la misma marca y modelo, por después ponerlos a la venta fuera de Catalunya.
El trabajo de los investigadores permitió identificar los miembros de la organización y descifrar la estructura jerárquica. El principal investigado utilizaba presuntamente su taller como base de operaciones y punto de encuentro por otros grupos criminales. Entre los otros miembros destacados, se identificó el responsable del robo de vehículos y de las transacciones, un tercer encargado del traslado y la venta de los vehículos, y el cuarto era experto en tecnología y falsificación de documentos.
El día 18 de septiembre se llevó a cabo un dispositivo policial en las localidades de Gavà, Castelldefels, Viladecans, Begues, Granollers y Barcelona, donde se detuvieron los cuatro investigados y se realizaron seis entradas y pesquisas.
A los estrados se intervino un turismo y una furgoneta, sustraída hace un año en Cornellà de Llobregat, documentación de vehículos sustraídos, dos inhibidores de frecuencias y herramientas utilizadas usualmente para robar vehículos. Durante la investigación, se han recuperado hasta cinco turismos sustraídos, en dos de los cuales se localizaron dos armas de fuego cortas.
El día 20 de septiembre los detenidos pasaron a disposición judicial
La Policía de la Generalitat inició la investigación el mes de octubre de 2019 sobre un grupo establecido en Catalunya especializado en el robo de vehículos a motor. Los investigadores localizaron un vehículo siniestrado, y que supuestamente no era apto por circular, que se encontraba en perfecto estado.
Fruto de las primeras gestiones, detectaron que muchas de sus piezas procedían de un vehículo sustraído.
Esta línea de investigación desembocó a un taller mecánico en Gavà, el propietario del cual acumulaba antecedentes en el tráfico ilícito de vehículos. En este establecimiento, presuntamente se manipulaban vehículos sustraídos y se cambiaban sus matrículas, para evitar ser detectados. Las investigaciones mostraron que se falsificaban las matrículas con números de vehículos de la misma marca y modelo, que ponían a la venta fuera de Catalunya.